Como si de una película policiaca de Hollywood se tratara, agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron el pasado miércoles a dos hermanos de 46 años de edad acusados de protagonizar un violento altercado en las dependencias de la comisaría de la calle Feijoo, donde los arrestados llegaron incluso a solicitar un "abogado federal de Seattle".

Los dos hermanos accedieron a las instalaciones de El Coto exigiendo a voces ser atendidos por un "abogado policía". Cuando se les intentó explicar que en la comisaría no había abogados y que todos los presentes eran policías "empezaron a decir cosas incongruentes", explicó ayer una portavoz policial. Los dos hermanos espetaron a los agentes "que ellos no hablaban a menos de tres metros de personas que llevasen un arma porque así venía recogido en el artículo 14 de un supuesto código", según la versión policial.

A pesar de lo estrambótico de la situación, los funcionarios intentaron calmar los ánimos y pidieron a los acusados que abandonaran el edificio Fue entonces cuando los dos hombres comenzaron a ponerse violentos, propinando varios empujones a los agentes gijoneses que se encontraban en las instalaciones y negándose en todo momento a obedecer sus indicaciones y órdenes. Como resultado de esta situación, dos funcionarios policiales resultaron heridos y precisaron asistencia sanitaria para curarse de las lesiones causadas.

Al quedar detenidos como responsables de un delito de atentado contra agente de la autoridad, los acusados se mostraron aún más violentos. Se negaron a declarar en la Comisaría y manifestaron que querían hacerlo "ante la Autoridad Judicial con un abogado del distrito federal de Seattle, ciudad de Estados Unidos". Los dos hombres fueron posteriormente conducidos a presencia del magistrado de instrucción que se encontraba de guardia.