"¿Dónde estaban en 2004 cuando se empezó a hablar de este plan? Porque mira que se ha sometido a períodos de alegaciones y debates desde entonces". La pregunta de Javier Menéndez Barreiro, consejero de Astur Promotora, la sociedad que prevé desarrollar un complejo comercial y de ocio en la Ería del Piles, va dirigida a la asociación de Amigos de la Bahía de Gijón. El colectivo, recién constituido, reclama al Ayuntamiento que proteja la fachada marítima de operaciones urbanísticas como ésta.
Este grupo de ciudadanos -"sin ningún interés económico en la zona", puntualizan- considera que se deberían preservar para disfrute público los espacios que aún permanecen libres entre el Piles y el Rinconín, "evitando en lo posible añadir más cemento a la zona". Y proponen, en concreto, "adecentar las construcciones actuales, continuar el parque del Rinconín y hacer una playa verde, lo que es más necesario ahora que la arena desaparece con las pleamares", explican, resumiendo así la filosofía de las alegaciones que presentaron en el Ayuntamiento y "todavía no nos han contestado".
La Concejalía de Urbanismo tiene en vías de tramitación dos operaciones que reordenan la zona de forma muy distinta a la que pretenden los Amigos de la Bahía de Gijón. Por un lado, está el llamado PERI 100, liderado por Astur Promotora, cuyo proyecto acaba de pasar un período de alegaciones y podría tener que someterse a un nuevo proceso de información pública para minizar los conflictos ciudadanos. Y por otro, el PERI 11, un plan especial de reforma interior que afecta al entorno del Sanatorio Marítimo, donde el Ayuntamiento autoriza la construcción de cinco bloques de pisos.
En este caso, la operación está liderada por el empresario hotelero Ricardo Tascón, propietario de unos 20.000 metros cuadrados de suelo en la zona. A él se refiere también la asociación de Amigos de la Bahía de Gijón cuando critican que "el Ayuntamiento defiende los intereses particulares de los promotores en lugar del interés general de la ciudad". Las dos actuaciones cuentan con el beneplácito de todos los grupos políticos, que avanzaban en su tramitación en la Comisión de Urbanismo del pasado viernes.
En cuanto a los promotores aludidos, Menéndez Barreiro sostenía ayer que "Gijón no está para jardines, sino para iniciativas que generen actividad y la nuestra podría dar más de 200 empleos directos". Aun así, "si me dan las cantidades que pagamos por las fincas más los gastos de gestión, pongo a su disposición ese terreno cuando quieran y yo mismo les hago la playa verde", apostilló con cierta ironía.
También Ricardo Tascón rebatía ayer a los Amigos de la Bahía gijonesa alegando que "aquí lo que se necesita es actividad; parques hay bastantes". En su opinión, "ésta es una zona con grandes posibilidades, donde se pueden hacer cosas espectaculares. Lo que se debería reclamar es que el plan se ejecute con calidad". Frente a los recelos ciudadanos, Tascón recordó que "aquí tendrían que estar el casino y el centro de talaso, pero también hubo problemas, y no se le pueden poner objeciones a todo".
Desde la óptica de los Amigos de la Bahía, el plan de la Ería y el PERI 11 "van a levantar otro muro enfrente de El Muro". De ahí que la asociación pida al Ayuntamiento alternativas urbanísticas "de menor impacto" para la fachada marítima del Piles.
