El representante de la fiscalía que pide nueve años de cárcel para el cántabro acusado de darle una brutal paliza a un jubilado de El Cerillero al que dejó tuerto y parcialmente sordo como consecuencia de los golpes, criticó ayer la "falsedad" del relato que el reo expuso el pasado miércoles ante el tribunal de la Sección Octava de la Audiencia Provincial. "Ha quedado totalmente acreditada la autoría del suceso. Las manifestaciones exculpatorias carecen de veracidad", argumentó el representante del ministerio público durante su último turno de intervención.

El fiscal sigue manteniendo, después de la vista oral del juicio, que Joaquín J. S. asaltó a su víctima en el verano de 2012 a la salida de un bar de El Cerillero. El denunciante había entrado a pedir ayuda para un tercer cliente del establecimiento que se había caído al suelo. Sin razón aparente el reo agredió a su víctima huyendo posteriormente. Tal y como recalca la fiscalía, la Policía Nacional localizó al acusado en Avilés. Allí estaba viviendo con su pareja haciéndose pasar por su cuñado. Su identificación permitió, además, resolver el asesinato a puñaladas del cliente de una terraza localizada en la localidad cántabra de Boo de Guarnizo. El reo, que llevaba doce años fugado, llegó a ser juzgado en la Audiencia Provincial de Cantabria por estos hechos, de los que fue absuelto después de que la viuda de la víctima fuera incapaz de reconocerle. El caso por el que se procesa en Gijón a este delincuente con antecedentes penales en otras localidades como Elche o Girona, quedó ayer visto para sentencia.

La defensa, ejercida por el abogado gijonés Ricardo González, pide la libre absolución de su cliente al considerar que no hay suficientes pruebas para enervar su presunción de inocencia.