Tras 223 días de lucha llegó la victoria más importante. "Prometí actuar y hoy anuncio que el presidente ejecutivo mundial de Tenneco me ha presentado en Roma una propuesta para evitar el cierre de la fábrica de Gijón". Así proclamaba, ayer al mediodía, la buena nueva Antonio Tajani, vicepresidente y comisario de Industria y Empresa de la Unión Europea (UE). La gigante multinacional estadounidense ha recapacitado y está dispuesta a reabrir la planta de amortiguadores del Alto Pumarín. Con dos matices: "una sustancial reducción" de la plantilla y la intención de traspasar las instalaciones en un período de dos años.

El proyecto industrial que permanecería en Asturias tendría una envergadura considerable. Tenneco maneja quedarse con unos 140 trabajadores de los 216 actuales. El escenario que plantea, sujeto a las negociaciones futuras con los trabajadores, es de en torno a medio centenar de jubilaciones anticipadas y unas quince reubicaciones de empleados en otras fábricas, sobre todo en Ermua (País Vasco). Además, habría alguna baja incentivada.

El desbloqueo a la situación llegaba el lunes en Roma, donde se reunieron con Tajani altos mandatarios de Tenneco: Gregg Sherrill, presidente mundial; H. N. Nair, consejero delegado, y J. D. Harrington, consejero jurídico. Sobre la mesa, una solución para no dejar en la calle a la plantilla de Gijón. Y ésta llegó tras dos meses de discretas negociaciones entre la multinacional y el equipo de Tajani, con la especial implicación del asturiano Diego Canga, jefe de su gabinete.

Pese a los matices de la oferta de la firma norteamericana, tanto los representantes de los trabajadores como desde Europa hacían ayer similar valoración positiva. "Entiendo que esta propuesta tiene que ser todavía discutida en detalle con los trabajadores pero para mí constituye claramente un paso muy significativo en la buena dirección", manifestó Tajani. "Lo primero es que vemos muy bien abrir la planta cuanto antes. Ya dijimos que cualquier negociación la haríamos con la planta abierta, así que ahora sí habrá negociación", indicó por su parte Isaac Piñera, presidente del comité de empresa de Tenneco.

Según estimaciones de la UE, la planta gijonesa podría volver a entrar en funcionamiento en dos semanas. Tenneco continuaría con la gestión de las instalaciones de forma transitoria durante dos años hasta lograr la transferencia completa de su propiedad a otra entidad.

El asturiano Diego Canga, que ha permanecido en contacto con los directivos de la multinacional, se muestra optimista. "El mensaje principal es que Tenneco no se cierra. Le hemos conseguido dar entre todos un giro a la situación y la fábrica de Tenneco de Gijón se va a mantener abierta. Más pequeña, pero abierta. Y luego, dentro de dos años, veremos lo que ocurre. Yo soy bastante optimista porque esta nueva oportunidad para Tenneco llega en un momento en el que el mercado se está comportando muy bien. Las ventas de automóvil están creciendo mucho en España y en Europa", explicó el jefe de gabinete de Antonio Tajani, que destacó "el buen trabajo hecho por los sindicatos y el papel de los políticos, con unanimidad", así como la intervención de "un comisario de Industria lleno de energía con un jefe de gabinete asturiano". El propio Canga estará mañana en Asturias para contar los pormenores de la negociación al Principado y al comité de empresa de la fábrica.