La junta directiva de la Federación Asturiana Memoria y República (FAMYR) ha denunciado ante los tribunales de justicia a Fernando García Noval, el extesorero de la organización al que los que fueran sus compañeros acusan de haber cometido los delitos de apropiación indebida y falsedad documental. Los denunciantes mantienen que desde que el verano pasado denunciaran ante los medios de comunicación supuestos desfalcos del ahora demandado han intentado en varias ocasiones llegar a un acuerdo con García Noval para que les devuelva los 15.865,01 euros que les adeuda. Los resultados infructuosos de esa negociación han llevado a FAMYR a acudir a los juzgados, según portavoces de la entidad.

Responsables de la organización afirman que el acusado "domicilió en las cuentas de FAMYR sus recibos de pago de Seguridad Social de autónomos, del seguro del coche, falsificó una factura e hizo extracciones de las cuentas sin ningún aval documental que lo justificase". La junta directiva se reunió con el que fuera su tesorero hasta en tres ocasiones. En el primero de los encuentros desde FAMYR aseguran que el demandado presentó "un supuesto balance con documentos creados por él mismo para intentar justificar el dinero que distrajo de nuestras cuentas".

La Federación descubrió el desfalco económico en el mes de noviembre del año 2012. Fue entonces cuando la nueva junta directiva de la organización se dio cuenta, poco después de ocupar su cargo al frente de la organización, de que faltaba dinero. Tras analizar los extractos bancarios se percataron de que la entidad apenas tenía liquidez a pesar de la importante herencia que unos meses antes les había dejado una socia avilesina, la cual legó 36.000 euros en efectivo y varios inmuebles a FAMYR.

El caso salpicó también a la Sociedad Cultural Gijonesa, con la que la que Memoria y República llegó a contraer una deuda y de la que Fernando García Noval era presidente en el momento en el que tuvo lugar el supuesto desfalco que ahora investigan los tribunales de justicia.

Desde la Federación Asturiana de Memoria y República critican, por último, la escasa voluntad negociadora de Fernando García Noval, que se negó a firmar en septiembre del año pasado un documento de reconocimiento de deuda en el que, añaden desde FAMYR, "quedaba en su mano poner los plazos en que debería devolver dichas cantidades". El denunciado, por su parte, aseguró en su día en declaraciones a este periódico que dejaría lo sucedido en manos de los tribunales. "Quiero lavar mi imagen; lo que está claro es que llevar las cuentas de FAMYR me costó dejar tiempo de mi trabajo y algo tenía que cobrar porque tenía gastos en viajes y representaciones que no iba a pagar de mi bolsillo", argumentó el extesorero, asegurando después que "si pagué parte del seguro con su dinero luego lo devolví a las cuentas". El tribunal encargado del caso tendrá ahora la última palabra.