"El bipartidismo en España siempre ha votado en contra de una ley de disposición de la propia vida". Luis Montes, presidente de la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), demandó ayer, en el marco de una charla coloquio organizada por el Ateneo Obrero, la necesidad de un movimiento ciudadano activo para lograr un cambio legislativo que permita considerar, como en otros países de Europa, que la muerte asistida se considere una buena práctica médica.

Montes realizó un repaso por la legislación vigente en el ámbito europeo y puso como ejemplo Holanda donde, en menos de tres meses, la muerte a petición propia pasó a ser una buena práctica médica. En Gran Bretaña, continuó diciendo, también se ha comenzado a legislar "porque entendían que se estaba haciendo un ridículo espantoso" ante la cantidad de ciudadanos que se desplazaban cada año a Suiza "para finalizar su vida". En España, subrayó el presidente de la asociación Derecho a Morir Dignamente, "el debate lo abrió Ramón Sampedro y después el hospital Severo Ochoa de Madrid" y aunque en este momento "resulta difícil variar el índice de mortalidad de nuestro país", Montes remarcó lo preocupante de las 150.000 personas que fallecen cada año víctimas de las consecuencias de una enfermedad crónica que les lleva a una "mala muerte". Por este motivo, el presidente de Derecho a Morir Dignamente subrayó que urge "cambiar el ordenamiento jurídico actual". Ese salto legislativo puede venir, según Montes, a través de los partidos políticos. Por eso, aprovechó para recordar que sólo tres de las formaciones que participaron en los comicios europeos del pasado domingo (Izquierda Unida, Podemos y Primavera Europea-Equo) llevaban en su programa político el desarrollo de una ley de disponibilidad de la propia vida.

El que fuera médico anestesista en el hospital Severo Ochoa de Madrid denunció que el código penal español es "inconstitucional" al no contemplar el derecho a disponer de la propia vida. Según Montes, la carga despectiva que ha acumulado la eutanasia con el paso de los años es fruto de la "ideología dominante" que ha intentado enraizar esa idea "de forma clara y evidente".