La niña de 5 años de edad que fue atropellada ayer alrededor de las siete de la tarde en la calle Tirso de Molina, en el barrio de El Coto, ha fallecido esta madrugada, al no poder superar las graves heridas sufridas.

La pequeña fue en un primer momento trasladada al Hospital de Cabueñes, donde fue operada de urgencia, pero posteriormente y debido a la gravedad de sus lesiones, fue llevada al HUCA, donde finalmente murió hacia las 3:30 horas.

La capilla ardiente ha quedado instalada en el Tanatorio de Cabueñes.

Los hechos

En el mortal accidente, provocado por un vehículo que se subió a la acera supuestamente por un despiste del conductor, de 49 años, resultó también herida, aunque con lesiones menos importantes, una amiga de la menor, de 11 años.

En el momento del siniestro, las dos niñas acababan de salir de las clases de kárate a las que asisten en el gimnasio situado a escasos metros del lugar del atropello. Los sanitarios de emergencias médicas también tuvieron que atender a la madre de la niña herida grave, que sufrió un ataque de ansiedad. El suceso fue presenciado por varios miembros de la familia de la pequeña, vecinos de la zona que habían ido a buscar a la niña a su salida de clase de artes marciales.

"Escuchamos un golpe muy fuerte y muchos gritos de una señora y salimos a ver qué pasaba", relataba poco después del accidente un testigo, Sergio Fernández. El joven, que en el momento del impacto se encontraba en el interior del centro deportivo, fue el primero en atender a la niña junto con Chus Prado, propietario del gimnasio, y un policía local fuera de servicio que también se encontraba entrenando en las instalaciones. "Al principio pensamos que le había hecho daño en la pierna pero cuando vimos tanta sangre ya supimos que era algo más grave", explicó el joven, conmocionado aún por el suceso. Este gijonés de 21 años, opositor a la Policía y socorrista federado desde 2009, reanimó a la pequeña y consiguió que "diera un espasmo y volviera a respirar" antes de que llegaran los sanitarios de emergencias médicas, mientras otros testigos acudían rápidamente a pedir ayuda al cercano centro de salud de El Coto.

"El coche tenía la primera metida seguramente y al darle a acelerar se llevó por delante a la niña, que acabó empotrada contra la pared. La matrícula le dio en el pecho y le causó una herida muy grande. Fue una desgracia", relató Fernández. Los sanitarios trasladaron a la menor hasta el Hospital de Cabueñes, en donde ingresó en estado crítico y tuvo que ser intervenida de urgencia.

La Policía instruye ahora diligencias contra el conductor, al que se le imputa un delito de lesiones por imprudencia. Los agentes municipales que se desplazaron hasta el lugar del siniestro inmovilizaron el vehículo, que fue trasladado al Depósito Municipal.