El maestro Juan Carlos Casimiro, madrileño de 1961, tiene una biografía sorprendente. Compositor y jefe del departamento de composición del Conservatorio de Gijón, llegó a dejar su carrera de ingeniero por una vocación más profunda: la música, convirtiéndose en profesor en un tiempo récord. Y, además, ha hecho de su amor al Principado, donde vive desde hace veintidós años, y del profundo conocimiento que tiene de las señas musicales de esta comunidad un ejercicio de constancia y virtuosismo. El resultado es "Asturias, sinfonía natural", espectáculo sinfónico que se estrenará el próximo 9 de agosto en el teatro de Laboral con el apoyo de la Consejería de Cultura.
Esta obra, que tiene como objetivo la música sinfónica de cromatismo asturiano y la riqueza musical del Principado (bastante desconocida fuera de las fronteras regionales y aun entre los mismos asturianos), ha movilizado a un centenar de artistas, incluida la orquesta avilesina "Julián Orbón". El director de esta formación y del Conservatorio de Avilés, José María Martínez, se mostró ayer muy ilusionado con un proyecto que describió como "universal, pero hecho desde Asturias". En el amplio elenco que participa en "Asturias, sinfonía natural" están también las sopranos Paula Lueje y Elena Miró.
Casimiro, Martínez y las dos jóvenes cantantes líricas presentaron ayer en Laboral Ciudad de la Cultura una obra que el primero, autor de piezas como "Tríptico asturiano", "Danza prima", "Busgosu" o "Somiedo", ha ido ensamblando "distintos sentimientos y paisajes sonoros", según explicó, hasta dar forma a esta sinfonía.
Casimiro es madrileño de nacimiento pero la veta de su inspiración musical es genuinamente asturiana. Desde "Sidra El Gaitero", por ejemplo, se ha contado con él repetidamente para los anuncios navideños de la firma maliaya. Preguntado ayer por si alberga temor a algún tipo de cuestionamiento por esa querencia musical asturiana, sin ser asturiano de origen, respondió sereno: "Asumo ese riesgo porque amo tanto a Asturias y su música; es ya suficiente recompensa".
El espectáculo que subirá el 9 de agosto al teatro de Laboral, posiblemente la sala asturiana con una mejor acústica, toma como base las composiciones de Casimiro para el CD homónimo de esta obra. El compositor ha añadido otras piezas de su repertorio. El conjunto despliega así un abanico de referencias asturianas: el mar, la mina, la mitología, la muerte... Los organizadores de este estreno, con la productora Fase Cuatro al frente, han subtitulado la propuesta como "la banda sonora de Asturias". Casimiro, propuesto para los premios "AMAS" de este año, recordó que esas composiciones están ya en las plataformas digitales.
Otra de las canteras en las que suele trabajar la inspiración de Casimiro es en las de las músicas de películas. Él mismo ha compuesto bandas sonoras para cortometrajes y "Asturias de cine". Esta mirada está también en esta composición, cuya génesis se remonta a cuatro años atrás. Martínez, quien recordó que muchas de las piezas de Casimiro ya las estrenó la "Julián Orbón", subrayó que estamos ante un compositor con oficio y escuela.
"A partir de ese trabajo en CD hubo muchas personas que nos pidieron un concierto", hizo resaltar el autor. Ese mundo musical está vertebrado por un hilo argumental que integra composiciones como "Obertura en Re Mayor", "Poema sinfónico", "Treno", "Panegírico", "Asturias de cine" y "Es verdad", un tema romántico. El director de escena de "Asturias, sinfonía natural" es Pablo Antón Agüero, responsable entre otros recordados espectáculos de "Farinelli vive" o "Carmina Burana".
