La Policía Nacional detuvo el pasado viernes a un vecino de Gijón de 42 años y con numerosos antecedentes acusado de falsificar 290 recetas médicas con las que consiguió un número nada despreciable de tranquilizantes. Los agentes aseguran que el robo tanto de los papeles que presentaba el reo en las farmacias para adquirir los medicamentos como de los sellos con los que rubicaba las recetas se produjo en el año 2012.

La investigación se inició, sin embargo, en el mes de junio. Fue entonces cuando un responsable del Servicio de Salud del Principado (Sespa) puso en conocimiento del Cuerpo Nacional de Policía el hallazgo de decenas de recetas que podrían ser falsas. Los especialistas de Comisaría confirmaron la existencia de un delito. La Policía asegura que las 290 recetas modificadas por el acusado venían firmadas por nueve médicos diferentes. Seis de ellos habían denunciado entre junio de 2012 y septiembre de 2013 el robo de sus sellos de colegiados.

Para conseguir los tranquilizantes el reo se había desplazado a farmacias de Gijón, Oviedo, Villaviciosa, Sama de Langreo o La Felguera, cambiando constantemente de ubicación con el objetivo último de no ser reconocido. Desde Comisaría aseguraban ayer que el ahora detenido ya cuenta con 17 arrestos anteriores en su historial delictivo. Muchas de estas detenciones fueron propiciadas por hechos similares a los que ahora le han vuelto a llevar ante la justicia.