El incendio que le costó la vida a una vecina del Polígono en la madrugada del sábado ha generado dudas en torno a la seguridad que ofrecen los inmuebles controlados por sistemas de domótica. El corte de electricidad que se produjo en el edificio como consecuencia del fuego impidió a la víctima abrir las ventanas automatizadas de su piso. Marichu Rivera, de 63 años, quedó encerrada y falleció como consecuencia de la inhalación de humos. A pesar de todo los ingenieros que construyen estos "hogares inteligentes" defienden la seguridad de sus instalaciones. "Sin saber lo que pasó a ciencia cierta está claro que tuvo que haber un fallo, es la única posibilidad. Estos sistemas están pensados para ayudar", insiste Julio Díaz, gerente de Sapienx y ganador del KNX International Award 2012 por construir un edificio inteligente en la Fundación Metal en Avilés.
Díaz mantiene que los pisos domotizados están diseñados, precisamente para "que sean más seguros" que los convencionales. "Esta es la primera ventaja de este tipo de instalaciones. Además, ayudan mucho a personas con necesidades especiales", cuenta el ingeniero, insistiendo en que el ahorro energético es otro de los grandes puntales de los hogares domóticos que, a largo plazo, "son mucho más rentables". Siguiendo esta idea el responsable comercial de la empresa asturiana Ingenium, Ondón Losada, indica que la crisis ha hecho aumentar la demanda de domótica.
"No tengo los datos del hogar de Gijón pero estos sistemas sirven para prevenir. Hay programas que permiten que se abran las ventanas a partir de cierto nivel de calor o de cierta concentración de gas", mantiene Losada. La domótica "puede permitir también que cuando sube el nivel de agua se corte el suministro". El comercial asegura que precisamente los sistemas "inteligentes" que se utilizan para evitar incendios son los más solicitados, seguidos por aquellos que intentan controlar el consumo eléctrico. Tras el incendio de la carretera Vizcaína uno de los testigos, vecino del mismo inmueble, contaba como el sistema de alarma de incendios le había despertado. "Después olí el humo y salí", relataba.
