Estudiantes Progresistas manifestó ayer a través de un comunicado su preocupación acerca del establecimiento de un canon en la gestión de las bibliotecas públicas y que implica, tras la última reforma de a Ley de Propiedad Intelectual, que los autores debían recibir 0,2 euros por cada ejemplar de sus libros dispuesto para el préstamo.

Así, la organización realiza una llamada al Ayuntamiento de Gijón para que se comprometa con el mantenimiento de la red de bibliotecas públicas del concejo, adoptando medidas que minimicen el impacto de este canon, pues consideran que la medida "favorece a los intereses del sector privado y supone un ataque al fomento de la Cultura en el Estado".