El despido de un veterano profesor del Corazón de María, con varias décadas de relación con el centro gijonés, ha generado una corriente de disgusto por las dudas y confusión generadas en torno a una decisión tan drástica. Tras una recogida de firmas que suscribieron 300 personas, la Asociación de Antiguos Alumnos se comprometió a mediar para que se convocara una reunión en la que el director, Simón Cortina, compareciera ante la comunidad y ofreciera alguna aclaración a lo sucedido. Ante la negativa de los responsables colegiales a tomar parte en la asamblea y al no poder "lograr los objetivos que nos encomendaron", Víctor José Lapuerta y Celso Canal, presidente y secretario de la Asociación de ex alumnos, acordaban ayer presentar su "dimisión irrevocable en la asamblea". Ambos portavoces, además, muestran su apoyo al profesor cesado y lamementan la situación de "condena pública" generada. Ya se llevan recogidas 600 firmas de apoyo.