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Cernuda gusta a todos

El Antiguo Instituto acoge mañana un homenaje al gran poeta de la Generación del 27, muerto en México hace medio siglo

Luis Cernuda.

El pasado 5 de noviembre se cumplía medio siglo de la muerte en México DF de Luis Cernuda, una de las voces fundamentales de la lírica española del siglo XX. Es uno de los motivos por los que el colectivo poético "Versos libres" tiene previsto homenajear mañana al autor de "La realidad y el deseo" en el Centro Antiguo Instituto, a partir de las ocho de la tarde, con presentación del también escritor Antonio Merayo: "Es quien más influido, sin duda, en todas la generaciones posteriores a la Guerra Civil, desde los poetas de los años 50, a los del grupo "Cántico", los novísimos, los de la "poesía de la experiencia" y hasta los no clasificados".

Este sencillo homenaje consistirá en una intervención del propio Merayo, que introducirá a los asistentes al muy personal mundo de Cernuda, y en una lectura de textos del poeta por parte de algunos de los componentes del colectivo "Versos libres": María Jesús Sánchez Otero, Julio Obeso, Esmeralda Martín, Ricardo Pochtar, Armando Vega o Ana Trelles. "Cernuda es un poeta que nos gusta o interesa a todos", subrayó Merayo.

El poeta de "Los placeres prohibidos" nació en Sevilla en 1902 y evolucionó desde sus influencias iniciales (de Jorge Guillén a Garcilaso, pasando por Bécquer) hacia una poesía mucho más personal que se nutrió, primero, de cierta manera de entender las corrientes surrealistas o expresionistas y, después, de la tradición lírica inglesa, hasta amalgamar todas esas influencias en una voz de gran potencia y línea clara en la que elegía y vida (desolación y celebración) nutren sus versos, casi nunca complacientes con la realidad personal y social. Republicano comprometido, tuvo que exiliarse con el triunfo franquista: Inglaterra, Estados Unidos y México.

"Su postura vital fue ejemplar, pues siguió siempre fiel a sí mismo", indicó Merayo, en referencia no sólo a las ideas políticas del poeta, sino a cómo asumió su sexualidad o supo hacer de su condición de solitario una forma de compromiso, también, con los demás. Su labor como estudioso, sus trabajos críticos o su texto "Historial de un libro" son imprescindibles para entender cierta evolución de la poesía española del último medio siglo y cómo, pese a la popularidad de algunos de los mejores autores de la Generación del 27, casos de Lorca o Alberti, la influencia de Cernuda en los poetas posteriores ha sido de más largo calado.

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