La situación actual del llamado patrimonio industrial de España, en cuanto a las viejas instalaciones fabriles en las que ya no se produce, es el asunto central de las XVI Jornadas internacionales que desde ayer se celebran en Gijón, organizadas por la Asociación de Arqueología Industrial Incuna, que preside Miguel Ángel Álvarez Areces.

En la jornada inaugural, que tuvo lugar en el Centro de Cultura Antiguo Instituto, la coordinadora del Plan Nacional de Paisajes Culturales y del Plan Nacional de Patrimonio Industrial, María Linarejos Cruz Pérez, lanzó "un mensaje esperanzador", dado que, en su opinión, "la situación del patrimonio industrial en España desde el 2000, que es cuando arrancó el Plan Nacional de Patrimonio Industrial, hasta ahora, es que vemos que se han protejido muchísimos elementos, lo que quiere decir que vamos en el buen camino".

Las iniciativas para rehabilitar viejas instalaciones para darles nuevos usos se incrementan, señaló María Linarejos Cruz Pérez, quien subrayó que "se ha tomado como ejemplo lo que se hizo en Alemania, en la cuenca minera del Rhur, y uno de los ejemplos más significativos es el matadero de Madrid (el central de Legazpi), que a lo largo del tiempo se le ha ido dotando de muchos contenidos y muy interesantes".

No obstante, la coordinadora del Plan Nacional de Paisajes Culturales y del Plan Nacional de Patrimonio Industrial, que dependen del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, reconoció que "es verdad que el patrimonio industrial que tenemos en España es inmenso y no todo es posible que sea rehabilitado, pero se están haciendo iniciativas muy positivas y ha crecido mucho la conciencia por parte de las administraciones, que son las responsables de gestionarlo, y también de la ciudadanía, que es un motor muy importante a la hora de poner en marcha muchas iniciativas y de levantar la sensibilidad de las administraciones".

En la jornada inaugural se proyectó el documental titulado "Oda a la fábrica abandonada", cuyo uno de sus autores, el arquitecto Iñaki Uriarte Palacios, uno de los mayores expertos en patrimonio industrial de España, destacó que la crisis económica "está resultando al final, en muchos aspectos, más favorable de lo que se podía pensar inicialmente" para el mantenimiento del patrimonio industrial.

Según el arquitecto vasco, " ya no está ese desarrollismo de los años de bonanza y hay que aplicar los medios económicos con mesura", por eso "las empresas se plantean si hacen una fábrica nueva o aprovechan las instalaciones que tienen, cuando antes lo que había era una alegría que consistía en derribar, escombros y nuevos materiales".

Pero, a pesar de ello, Iñaki Uriarte matiza que "no se puede generalizar, ya que en otros casos la crisis ha sido dañina, ya que muchas fábricas fueron abandonadas". De hecho, la principal preocupación, en opinión de este experto, es "que este patrimonio se arraigue entre la sociedad, lo mismo que tradicionalmente las personas en una ermita han hecho todo (en cuanto a rehabilitaciones), el patrimonio industrial no tiene esa pátina, a pesar de los dieciséis años que lleva Incuna inculcando esa filosofía, pero el proceso es muy lento".

El documental que ayer presentó fue realizado en el año 2012 y relata el derribo de unas grandes instalaciones fabriles situadas en el entorno de Bilbao, "de una tecnología constructiva irrepetible e irreproducible, y con una gran capacidad de reutilización para cualquier uso, pero que no se han sabido leer", añadió, por último, Iñaki Uriarte Palacios.