La Feria del Desembalaje de Antigüedades celebrada el pasado fin de semana en Gijón dio a los aficionados la oportunidad de bucear entre cientos de piezas para encontrar algún tesoro. Y también ha supuesto un buen "caladero" para los agentes de la Guardia Civil, que localizaron entre los objetos a la venta un total de 21 armas, 2 cepos, 8 nunchacos, una vaina de granada y un Cristo de marfil. Piezas todas ellas en venta de manera ilegal y que fueron decomisadas.

La alarma saltó ante la sospecha de que se estuviera produciendo un comercio de marfil de manera ilegal, por lo que los agentes decidieron realizar una inspección en los puestos el pasado sábado. En dicho control la Guardia Civil detectó un total de cuatro expositores en los que se podían adquirir armas y otros efectos cuya venta se encuentra en unos casos prohibida y en otros sujeta a restricciones.

Así, los expositores -procedentes de Asturias, La Rioja, Navarra y Alicante-, ofrecían artículos como una vaina de granada explosiva por el precio de 100 euros, un Cristo de marfil por 1.000 euros y armas antiguas que podrían valorarse entre 150 y 300 euros. En el caso del Cristo, la pieza carecía de la documentación necesaria que establece el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres. Los agentes decomisaron además un total de 21 armas ilegales.

De ellas, tres eran escopetas y dos fusiles de avancarga, valoradas en unos 1.500 euros y 16 pistolas, de percusión lateral unas y de avancarga las otras, consideradas todas como armas antiguas que podrían alcanzar en el mercado unos 1.400 euros. También se intervinieron 8 nunchacos, al encontrarse los reseñados como arma prohibida. En todos los casos las piezas estaban indocumentadas. En otro de los puestos se ofrecían cepos, aunque no los tenían a la vista.

Todas las armas ilegales a la venta fueron intervenidas y han quedado depositadas en las dependencias de la Guardia Civil de Gijón.