La resaca del congreso del PP de Gijón celebrado el pasado sábado ya ha llegado hasta la calle Génova. Y desde allí se respalda la limpieza de la elección de David González Medina como presidente de la junta local del partido, pese a las acusaciones de "tongo" vertidas por los defensores de la otra candidatura, la de Ignacio Riestra. Éstos impugnarán de hecho el congreso ante el comité de derechos y garantías del PP nacional. Sin embargo, desde Madrid, la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, defendió ayer la "normalidad" del proceso por el que Medina se ha proclamado nuevo líder del PP gijonés.

La número dos de los populares rechaza la polémica suscitada por los afines a Riestra y cree que el congreso gijonés se desarrolló "con normalidad". De hecho, se refirió negativamente a las insinuaciones de amaño vertidas por los críticos con la presidenta regional del partido, Mercedes Fernández. Entre ellos, los cinco concejales del PP en el Ayuntamiento. Para Cospedal, se trata de "afirmaciones que en absoluto tienen que ver con la realidad, por lo que sabemos hasta ahora".

Asimismo, la secretaria general del PP respondió a la polémica por el número de avales exigido (500) para presentarse a la presidencia del partido en Gijón. Cospedal destacó que "casi cualquiera" puede concurrir a un congreso en su partido dado que la cifra exigida es "mínima". Y agregó que se trata del "proceso más democrático y abierto de todos los partidos". Así, la proclamación del joven Medina, que ayer se estrenó en el despacho de presidente del PP local, cuenta con el respaldo de Génova, a expensas de lo que pueda dictaminar el comité de derechos y garantías ante las impugnaciones que emitan Riestra y sus afines.

Cospedal se pronunció sobre el asunto tras el comité ejecutivo nacional del PP, al que también acudió Mercedes Fernández, presidenta del partido en Asturias, quien también quiso defender el proceso congresual de Gijón. Recordó que el cónclave se celebró "conforme a las pautas establecidas en el comité ejecutivo regional", con reglas que "tienen amparo estatutario". Defendió el número de avales exigido porque "es muy bueno movilizar a los partidos" y respaldó el hecho de que se exigiese que el avalista estuviese al corriente de pago de sus cuotas, "igual que yo no puedo acudir a El Molinón si no soy socia o no pago la entrada".

"Me pareció muy bien que se estableciese este requisito como ocurrió en los congresos que yo recuerdo", señaló Fernández antes de destacar que "hubo una votación muy abultada en las urnas". La presidenta regional cree que "ya pasó el tiempo en Gijón de estar hablando de nosotros mismos". E hizo un llamamiento dirigido a los ediles gijoneses, aunque sin citarlos. "Los problemas de los que están en los cargos no es lo que a mí me interesa. Me interesa la ciudadanía, la gente. Y a los que están en los cargos, con muy buenas retribuciones, si no les interesa la gente hacen un flaco favor a su ciudad y, de forma derivada, a su partido", indicó.