En la parroquia de Leorio varó ayer un mesoplodon densirostris, un ejemplar de la familia de los zifios, los cetáceos más enigmáticos del mundo que tienen entre sus particularidades la de tener unos prominentes dientes o colmillos. Una "rareza con un valor de estudio extraordinaria", indicó Luis Laria, portavoz de Cepesma, en referencia a un ejemplar de muy difícil observación en el mar y escasos varamientos en la costa, y menos en el Cantábrico.

A ojo de los especialistas y a falta de un análisis biométrico, el ejemplar que llegó ayer a Asturias es un macho joven que podría rondar los 1.800 kilos de peso y los cinco metros de longitud. Sus colmillos es posible que anden por los once centímetros, aunque se sabrá hoy con exactitud, cuando se le haga la necropsia y otros estudios en Luarca.

La aparición en Leorio del cetáceo, en torno al mediodía y en remolque, fue el mejor final que podían soñar los vecinos que en esos momentos participaban en la jornada "Medio ambiente y zona rural" organizada por la Federación "Les Caseríes", con Luis Laria como ponente. En realidad la visita del animal marino fue fruto sólo de una parada técnica para que Laria se hiciera cargo del ejemplar, que había aparecido a primera hora de la mañana en la playa de La Griega (Colunga). "Unos pescadores de caña nos avisaron de que en la arena había un animal muy raro que no podían identificar", cuenta Laria.

Cuando le enviaron una foto al teléfono móvil supo que se trataba de un hallazgo "extraordinario". Y, de hecho, "en cuanto colgué la información en Facebook ya me estaban llegando aportaciones de diversas partes de España y del mundo, destacando su valor para el estudio. Varios investigadores de la Universidad de Canarias se han puesto rumbo a Asturias porque quieren participar en la necropsia que le haremos en Luarca. Es una especie que llama mucho la atención de la comunidad científica porque no se sabe mucho de ellos", explicó Laria. El hecho de que logren vivir a grandes profundidades, hasta 2.000 metros, es una de las circunstancias que tienen que ver con su enigmática vida. Aunque Cepesma ya ha recibido peticiones para hacerse con el esqueleto del animal para usos museísticos no hay intención de deshacerse de él. Hoy se sabrá si la muerte del animal tiene que ver con la ingesta de plásticos.