El área de Tráfico del Ayuntamiento de Gijón aplazó ayer "hasta nuevo aviso" la puesta en marcha del nuevo sistema de control de accesos de vehículos a la zona de Cimadevilla que estaba previsto que entrase en funcionamiento mañana sábado. Los responsables municipales aseguran que pretenden atender las alegaciones presentadas contra este nuevo protocolo de acceso nocturno al barrio presentadas por los afectados. "Nosotros no sabíamos nada de que se había paralizado el plan pero sí que habíamos notado algunas deficiencias que nos transmitieron los vecinos y que les dijimos en su día que comunicaran al Ayuntamiento", señalaba ayer Aída Artime, presidenta de la asociación de vecinos de Cimadevilla.

El nuevo sistema tenía como objetivo sustituir el "cierre" al que se ve sometido cada noche el barrio por una opción menos férrea y que fuera compatible con la apertura al público del estacionamiento subterráneo del Cerro. El Ayuntamiento de Gijón pretendía instalar en el Barrio Alto unas cámaras de vigilancia capaces de leer la matrícula de los vehículos entre las nueve de la noche y las siete de la mañana. Para tener permisos de acceso había que cumplir alguno de los requisitos establecidos en el protocolo: tener la tarjeta de la ORA de la zona de Cimadevilla, estar empadronado en el barrio, tener sede jurídica allí, contar con un coche eléctrico con motor eléctrico, ser propietario de una plaza de garaje en el casco antiguo o, por último, ser usuario de una plaza de garaje o vivienda en la zona bien sea en propiedad o en alquiler. Tráfico previsto dejar paso además a vehículos institucionales, ambulancias o taxis con licencia en vigor. La novedad llegaba, además, con la implantación de una "hora de cortesía" con la que se pretendía "facilitar situaciones imprevistas como el acompañamiento a familiares o personas mayores" en el casco antiguo.

"En cuanto tuvimos noticia de lo que se pretendía hacer se vio que había vecinos que tenían problemas porque no podían meter dos coches en nuestra zona y les dijimos que lo plantearan en Tráfico", argumentaba ayer Artime. Una de las afectadas por los cambios, María Antonia García Álvarez, se había puesto en contacto con este periódico para explicar el problema. "Las autorizaciones sólo se dan a un vehículo por titular, es decir que si un señor tiene a su nombre dos coches, como es nuestro caso, uno de los vehículos deberá dormir en los alrededores de Cimadevilla porque no conceden autorización de residente para ambos coches", criticaba.