Las bodas tradicionales compuestas por ceremonia y banquete en un restaurante con salones y terrazas clásicas han pasado a la historia. Lo que se lleva ahora, como ayer quedó de manifiesto en la celebración del "Detiqueta 2014", el VIII Salón de las Bodas, es casarse "de forma temática", con un evento diseñado a la medida de cada pareja de novios, con elementos decorativos alusivos a temáticas variadas, elaborados artesanalmente en cada caso.

De entre los más de cien expositores que ayer se dieron cita en la Feria de Muestras, los decoradores fueron los más visitados por quienes están pensando en unir sus vidas, y que quieren hacer de esa ocasión una fiesta inolvidable con la que impactar a sus invitados.

"Cuando yo me casé hace unos años no había nadie que decorara los espacios de la boda como yo quería, así que me propuse hacerlo yo misma". La sierense Alejandra Rodríguez explicaba ayer desde el stand de su empresa, "Con Imaginación", cómo puso en práctica un negocio que "empezó como un extra y se convirtió en prioritario". Con su marido Óscar Carrera ha creado una pequeña "fábrica de sueños" para los novios, con la que han decorado más de un centenar de bodas de temáticas tan dispares como Alicia en el País de las Maravillas o la vuelta al mundo. Todos los elementos de decoración son hechos a mano por ellos mismos: meseros, originales carritos con golosinas para los invitados, cartelería, figuras y hasta cabinas de teléfono, réplicas de los originales londinenses, para que los amigos graben mensajes a los novios. De momento "el negocio marcha muy bien, cada vez más gente se anima a hacer de la boda algo especial", asegura su responsable.

Como ella, la gijonesa Tania Mata ha puesto en marcha "El Botón Rosa", otra apuesta por un casamiento original cuya principal apuesta es la "Retro Caravan". Se trata de "una caravana antigua restaurada, pintada de rosa y blanco, completamente acondicionada en su interior y en la que los novios y sus invitados pueden descansar, tomarse un aperitivo, hacerse fotos para el álbum de amigos o simplemente pasar un rato".

La decoración es personalizable en función del gusto de los contrayentes, con la opción de colocar cestitas de golosinas, flores, cartelería y adornos varios. Una idea que nació "de mi trabajo en el sector de las caravanas y de lo mucho que me gusta el mundo de los campings", explica Tania Mata, que lleva un año en el negocio y "por ahora bien, me van saliendo cositas". Sólo hace falta enganchar la peculiar "caravana del amor" a un vehículo y desplazarla al lugar elegido.

El mundo de los colorines y la fantasía se hace extensible también a los detalles de boda. Uno se puede encontrar casi de todo, aunque lo que triunfa últimamente son "los regalos útiles para los invitados". Mercedes Mateos, de la tienda gijonesa "Tussen", exponía ayer "pashminas y alpargatas, que tienen mucho éxito". Además de abanicos, botellas de licores, flores de chocolate, pay-pays de esparto, mini madreñas de madera y hasta mermeladas caseras de productos asturianos. Todo convenientemente empaquetado y presentado con flores secas, celofanes y papeles de colores. Para que el día de la boda sea como un cuento.