Dos euros es el precio que se baraja como pago de los usuarios del futuro servicio de taxi rural, que el gobierno municipal quiere poner en marcha esta primavera de manera experimental en las parroquias de Ruedes y Baldornón, con 125 y 192 vecinos respectivamente.

La idea es dar una alternativa a quienes no tienen acceso a los autobuses municipales. Una alternativa con limitaciones. Por ejemplo, que sólo estará disponible para quienes estén empadronados en esas parroquias. La intención es favorecer un uso compartido del vehículo, que debe reservarse vía telefónica con una antelación mínima de una hora. La recogida será en el domicilio del vecino pero el destino está restringido al hospital de referencia, el centro de salud de referencia, el Humedal o la estación de ferrocarril.

El diseño en marcha, además, plantea limitar a ocho viajes semanales y treinta mensuales el cupo del que disponga cada vecino para usar ese taxi rural. Se busca evitar un posible abuso en su uso como transporte para ir al trabajo o al colegio. Y, en principio, podrían darse servicios cada veinte minutos de 7 a 20 horas los días laborales y de 10 a 20 horas los sábados, domingos y festivos. El pago podría hacerse en metálico o con la tarjeta ciudadana.

Los detalles están sin concretar pero sí hay una partida presupuestaria de 40.000 euros para compensar el coste económico, previsiblemente alto, de esta iniciativa para las arcas del Ayuntamiento.