La Policía de Suiza investiga estos dí­as la relación entre la detención de un ciudadano de origen dominicano que fue localizado en la frontera del paí­s helvético con un kilo de cocaí­na y el descuartizamiento de un gijonés cuyo cadáver fue localizado el verano pasado en Francia.

Según los periódicos galos el arrestado llevaba encima droga que contení­a ADN del asturiano por lo que no se descarta que el detenido sea, precisamente, el compinche con el que viajaba el gijonés. De confirmarse esta teorí­a el reo habrí­a descuartizado al asturiano para sacarle la droga que llevaba en su estómago.

Los investigadores aseguran que una vez que se produjo la muerte del gijonés Fernando Bernardo, de 38 años, el ahora detenido, que se encuentra en prisión, le cortó a la ví­ctima las extremidades y la cabeza para dificultar su identificación, escondió parte de los restos en una maleta. El cadáver estaba decapitado. La cabeza no fue localizada hasta que los investigadores registraron un bosque cercano.El acusado consiguió, al menos en parte, su objetivo.

La identificación no fue sencilla. La Policí­a francesa distribuyó en un primer momento a través de las redes sociales el tatuaje que Bernardo Gómez lucí­a en su espalda y que era la imagen de su madre. Fue precisaemtne esta pista la que llevó a unir la investigación que llevaba a cabo la policí­a francesa con la que se estaba iniciando en la Comisaría de El Natahoyo.