El actual diputado nacional de Izquierda Unida (IU) por Asturias, Gaspar Llamazares Trigo, "oficializó" ayer en Gijón su candidatura para liderar la lista de la coalición en las próximas elecciones autonómicas, o lo que es lo mismo, su vuelta a la política asturiana en un tiempo en el que su formación política atraviesa, especialmente en Gijón, una profunda división interna, como así se puso de manifiesto en el salón de actos del colegio público Jovellanos, donde se celebró el acto político, con la ausencia de los principales líderes del sector crítico con la actual dirección local de IU.

Llamazares estuvo arropado por destacados históricos de IU, como Manuel García Fonseca, Juan Ania, Emilio Huerta, Jesús Montes Estrada o Laura González, así como por Noemí Martín, Francisco Javier García Valledor, Aurelio Martín, Cristina Tuya (concejala de IU en el Ayuntamiento de Gijón) y el coordinador de la coalición en Gijón, Marcos Muñiz.

Tras reconocer errores del pasado de IU que condujeron a Asturias a "bipartidismo y caciquismo a espuertas", Llamazares (fue coordinador general de IU entre los años 2000 y 2008 y diputado en la Junta General del Principado entre 1991 y 2000) afirmó que la suya es una candidatura en las primarias "para acabar con el régimen clientelar" y, asimismo, que "no es una propuesta para un pulso interno" en la coalición. En definitiva, subrayó desde el atril, "una candidatura leal con la dirección actual de Izquierda Unida, transversal e integradora".

Con respecto a posibles pactos antes o después de las elecciones con otras fuerzas políticas situadas a la izquierda del PSOE, Gaspar Llamazares (nacido el 28 de noviembre de 1957) aseguró que tiene "voluntad de colaboración con Podemos", dado que, advirtió, "en el caso de que no haya esa colaboración nos volveremos a equivocar en la izquierda".

Quiso dejar muy claro el político asturiano que desde el Gobierno de Alemania se busca un gran pacto entre el PSOE y el Partido Popular, por lo que "debemos unirnos para que no tengan el número suficiente" para que ese pacto pueda ser efectivo. "En estos momentos este debate está abierto en Asturias, España y fuera de España, sobre todo por influencia de Alemania, que lo que quiere, sobre todo, es que paguemos nuestras deudas y que haya estabilidad, aunque sea a costa de la sangre de los ciudadanos", opinó.

Con respeto a los enfrentamientos internos en IU, matizó que "son distintas valoraciones sobre quiénes pueden ser los mejores candidatos y los más representativos de la izquierda. Antes esas valoraciones se hacían entre bambalinas y con acuerdos en las direcciones y ahora, además de los acuerdos, se establecen con la participación de los militantes y de los simpatizantes".