"Nos parece desproporcionado. Es una condena excesiva, que no tiene sentido ni explicación". Esa es la valoración que ayer hizo el secretario general de MCA-UGT Asturias, Eduardo Donaire Yáñez, sobre la sentencia del juzgado de lo penal número uno de Gijón que condena a tres representantes del sindicato en ArcelorMittal a tres años y medio de cárcel y a otros dos a cinco años y tres meses, por coaccionar el 29 de marzo de 2012 a un trabajador que no había secundado la huelga general de ese día, para que dejara su puesto. El trabajador, que era representante de la Asociación de Personal de Contrato Individual de Arcelor Asturias (ACIAA), que no secundaba la huelga, sufre depresión crónica después de que el piquete lanzara dos petardos de gran tamaño al despacho en el que se encontraba.

Los condenados son el actual secretario general de la sección sindical de UGT en la factoría de Veriña, miembro de la ejecutiva regional de MCA-UGT y representante en el comité europeo de Arcelor, Alberto Villalta; condenado a tres años y medio junto a los sindicalistas José Luis Alonso Cuesta y Neftalí Casares. A cinco años y tres meses fueron condenados los dos sindicalistas que lanzaron los petardos, José Ángel Álvarez Novo y Jerónimo Blanco. Éstos últimos también tendrán que indemnizar al trabajador con 600 euros por las lesiones sufridas y 70.000 euros por las secuelas.

Donaire anunció ayer que se va a recurrir la sentencia, pero no sólo eso. "Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance, desde el punto de vista jurídico, político y social" para evitar el ingreso en prisión de los condenados. El líder de MCA-UGT recordó que el lema de la huelga general era "Quieren acabar con todo", a lo que apostilló que "lo están consiguiendo" poniendo como ejemplo este fallo judicial del que opinó que es "algo contra el movimiento obrero; toda la vida los sindicatos hemos hecho huelgas y movilizaciones y hemos usado los métodos que hemos usado. Ante el derecho de uno a trabajar, está el derecho de muchos a no trabajar" en una huelga.

Donaire puso en cuestión los hechos que relata la sentencia, ya que los condenados "me dicen que no hicieron eso" y resaltó que fueron encausados no por la Policía, sino por una denuncia de otro sindicalista, que en lugar de haber entrado a trabajar "tenía que haber estado en el comité de huelga". Resaltó que la condena se debe a la petición "del fiscal, apoyándose en un informe forense", una petición de hasta 7 años de cárcel "desproporcionada, sin entrar a si es cierto o no que tiraron dos petardos", a lo que añadió que "anda, que no hemos tirado petardos (en movilizaciones) y si todos los que tiraron petardos tuvieran que ir a la cárcel..."

El líder de MCA-UGT indicó que habrá movilizaciones, en las que se involucrará "toda la organización, porque no era una huelga de Arcelor, era una huelga general". Movilizaciones cuyo objetivo último será "conseguir que estos compañeros no vayan a la cárcel" y que serán acciones "sostenidas en el tiempo". Ese asunto ya fue tratado en la reunión de la comisión ejecutiva regional de MCA-UGT celebrada ayer y se llevará a una reunión del comité regional que se celebrará en los próximos días. Donaire también se ha reunido con los condenados y con la sección sindical de UGT en la factoría de ArcelorMittal en Veriña.

La valoración de Donaire respecto a la sentencia fue coincidente en rasgos generales con el que hicieron los principales sindicatos de clase. Damián Manzano, secretario general de CC OO de Industria de Asturias, consideró que la sentencia es "fruto de la campaña, por parte del gobierno del PP, de recorte de libertades ciudadanas, como la aprobación de la ley mordaza. Esta sentencia se enmarca en ese contexto, visto los caracteres desproporcionados, desmesurados e injustos de la sentencia contra unos trabajadores por el uso del derecho de huelga", añadiendo que los cinco condenados "son personas que no merecen esto".

Pedro Cancio, secretario general de USO en Arcelor-Mittal España y trabajador de la factoría de Veriña consideró la sentencia "una aberración" y "un despropósito" y la atribuyó a "las políticas que tenemos últimamente, en las que todo vale contra los sindicatos". Cancio añadió que algunos de los condenados "no estuvieron en el sitio" el día de los hechos y que "tampoco hicieron nada del otro mundo".

El responsable de la sección sindical de CCOO en la factoría de Veriña, Eustaquio Hevia Chirino, se mostró en "total desacuerdo" con la sentencia, que consideró "totalmente desproporcionada" y que se dictó en su opinión "sin pruebas testificales de lo que allí sucedió". Chirino enmarcó este caso en los diversos procesos judiciales en España contra las protestas laborales.