El Juzgado de instrucción que desde hace poco más de un mes investiga la agresión sufrida por dos jóvenes vecinas del barrio de Laviada, supuestamente atacadas por su madrina, ha dictado una orden de alejamiento que impide a la acusada volver a acercarse a las dos denunciantes: Beatriz B. G. y Noelia B. G., de 22 y 24 años.

En el momento de los hechos la imputada, de 45 años de edad, residía en el mismo domicilio que las dos víctimas, un piso situado en la calle Llanes. Tras el episodio violento que tuvo lugar en el interior de la vivienda, la mujer se lanzó por la ventana del patio interior. La acusada tuvo que permanecer durante varios días ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Central de Asturias para curarse de las lesiones ocasionadas por la caída.

Los hechos que ahora son objeto de investigación judicial se produjeron, según el atestado policial del caso, alrededor de las nueve y media de la mañana. La acusada accedió entonces a la habitación en la que dormían sus ahijadas armada con una macheta de cocina y un cazo. La imputada agredió a una de las jóvenes provocándole heridas en la mejilla izquierda con el arma blanca.

Las víctimas habían pedido días antes a su madrina -amiga de su madre-, que abandonara el domicilio en el que llevaba residiendo más de una década, según fuentes cercanas al caso. Ante el temor de que la ahora detenida las volviera a agredir , las dos denunciantes se encerraron en el baño, desde donde llamaron a la Policía. Al saber que las chicas habían avisado a las autoridades, Laura F. P. se dirigió a su habitación, abrió la ventana y se lanzó al patio.