Jorge Díaz González, vecino de Montevil de 47 años de edad y hermano del que fuera director gerente de Thyssen Guss, Honorio Díaz, se convirtió al mediodía de ayer en el tercer fallecido en un accidente laboral en Armón Gijón en el plazo de 18 meses. Díaz González murió en el acto al recibir un golpe en la cabeza cuando trabajaba en una plataforma elevada, desde la que iba a cambiar el cable de una grúa-torre de las que su empresa tiene instaladas en el astillero gijonés. La firma para la que trabajaba es Fuyro (Grupo Avanza), que tiene sus instalaciones en el polígono de Roces. Jorge Díaz era delegado sindical de CC OO en Fuyro.

La Policía Judicial y la Inspección de Trabajo están investigando las causas del accidente para lo que, entre otras cosas, ayer se tomó declaración al otro trabajador de Fuyro que acompañaba a Jorge Díaz en el momento del accidente.

Al parecer, el siniestro se produjo cuando los dos trabajadores de Fuyro estaban a unos 10 o 15 metros de altura, en una plataforma colgante, desde la que iban a cambiar el cable de la grúa.

Una pieza del gancho de la grúa se posó sobre esa plataforma para poder sustituir el cable y al parecer la plataforma se ladeó, tras lo que cayó la pieza y comenzó a correr el cable que había que cambiar, desestabilizando de ese modo la plataforma, según explicaron fuentes sindicales tras mantener una reunión con la dirección del astillero gijonés para informarse. En ese movimiento de la plataforma sobre la que trabajaba, Jorge Díaz González acabó golpeándose la cabeza, sin que hasta el momento esté claro contra qué. Algunas fuentes señalaron en los primeros momentos que fue el cable el que golpeó al trabajador, si bien posteriormente se comenzó a contemplar la posibilidad de que el golpe fuera con otra parte de la grúa.

La muerte de este trabajador es la tercera que se produce en Armón Gijón en el plazo de 18 meses. El 16 de julio de 2013 murió el buzo Fernando Robles Aller cuando limpiaba bajo el agua la zona de botadura del dique principal del astillero, en unas condiciones que supuestamente incumplían las normas de seguridad. Dos directivos de subcontratas y un mando de Armón fueron imputados por el juez por la muerte de este buzo.

El 23 de mayo de 2014 falleció asfixiado por falta de oxígeno Agustín Garrido Menéndez, cuando supuestamente estaba soldando en un habitáculo de uno de los atuneros. La Policía tomó declaración como imputados a cuatro mandos de una subcontrata y a dos mandos de Armón por la muerte de este trabajador. Aquel fallecimiento provocó una huelga de diez días en el astillero para reclamar medidas de seguridad en el trabajo.