Una treintena de alumnos del Colegio de Educación Especial de Castiello tuvieron que abandonar ayer por la mañana el autobús en el que viajaban hacia el centro educativo gijonés después de que el vehículo en el que se encontraban perdiera dos de sus ruedas traseras por causas que por el momento se desconocen y que se están investigando. Los hechos tuvieron lugar poco antes de las nueve y media de la mañana en la calle Anselmo Solar de Viesques.

La escasa velocidad a la que circulaba el autobús escolar hizo que la pérdida de las dos ruedas durante el trayecto no provocara accidente alguno. Afortunadamente todo quedó en un susto. "Las ruedas salieron volando y tuvieron que frenar. Gracias a Dios los niños salieron ilesos y pudieron coger otro autobús poco después", aseguró un viandante testigo de los hechos.

En cuanto tuvo conocimiento de lo sucedido la empresa concesionaria del servicio de transporte escolar habilitó dos buses especiales para que los escolares pudieran retomar su viaje con total normalidad. Entretanto varios técnicos ayudaron al conductor del autobús a volver a colocar las ruedas que se habían desprendido.