Hoy a las doce del mediodía, a la altura de la escalera 21, frente al Sanatorio Marítimo, un nutrido grupo de amigos de Enrique Sánchez, "el Chanca", han entrado con sus tablas en el agua para rendirle un "funeral surfero". Allí han formado un círculo portando las coronas de flores de su funeral, y en una emotiva ceremonia han vertido sus cenizas y las flores en este lugar emblemático del surf en la ciudad.

Enrique Sánchez, de 56 años, falleció el pasado domingo tras caer al agua desde un pantalán. Falleció en el medio que mejor se movía y que le dio la vida en los últimos años. El gijonés Enrique Sánchez Loché, "el Chanca", hijo del propietario del Camping Gijón de El Rinconín, perdió la vida en aguas del puerto deportivo de Gijón donde trabajaba realizando labores de mantenimiento y cuidado de embarcaciones por cuenta propia.

La muerte de Sánchez causó gran consternación pues, además de ser un habitual del Muelle, fue uno de los pioneros del surf en Gijón. En la Federación Asturiana se le recordaba como "una institución" en el deporte de las olas, y "una de esas figuras siempre presentes en la playa, con su bici o con su tabla". Junto a sus padres Enrique Sánchez y su madre, Mercedes Loché, ya fallecida, dio vida al camping de El Rinconín, desde donde Enrique inició a muchos en el surf, pues en los días en los que el Cantábrico se levanta, existe frente al camping una rompiente muy buena.