La familia de la profesora gijonesa Yolanda García Bravo lleva desde el cinco de febrero "en un sinvivir". La docente desapareció entonces del domicilio de sus padres sin dejar rastro. A partir de hoy, coincidiendo con la celebración del Día Nacional de los Desaparecidos, sus familiares van a redoblar esfuerzos. Su objetivo es doble: que el caso salte al ámbito nacional y que expertos y voluntarios les ayuden a un rastreo que tienen previsto llevar a cabo en los próximos días en la zona en la que presumiblemente podría encontrarse Yolanda García.

"Estamos resignados, ya hemos asumido que está fallecida pero queremos encontrar su cuerpo", cuenta abatido Mario García Quintana, el padre de la profesora desaparecida. Su martirio comenzó cuando su hija, que estaba sometiéndose a tratamiento médico tras pasar por un mal momento personal, se fue de su casa del barrio de Nuevo Gijón a eso de las ocho de la tarde de aquel jueves. "Dijo que quería hacer un trabajo y que tardaría una hora. Cuando ya habían pasado dos horas vimos que no era normal. Nos empezamos a preocupar cuando comprobamos que no estaba en su casa", relata el gijonés. Mario García y su mujer tienen previsto ser esta semana dos de los protagonistas de la nueva sección de sucesos que el conocido periodista Paco Lobatón estrena en el programa "La mañana de la 1", conducido por Mariló Montero. Pretenden que de su caso se hable a nivel nacional para que "todo el mundo se entere y quien pueda ofrezca pistas sobre el paradero de Yolanda", afirma el tío de la desaparecida, Santiago Bravo, quién además agradece el trabajo de la Policía de Gijón y pide a los ciudadanos "colaboración" con la batida que tienen previsto llevar a cabo en los próximos días en las afueras del concejo y en la que esperan que puedan participar voluntarios de Protección Civil y funcionarios de la Guardia Civil y de la Policía.

Otros casos

Los familiares de la desaparecida son conscientes de que queda mucho trabajo por delante. No son los únicos. En el Día Nacional de los Desaparecidos también merece un recuerdo Pedro Matías Sánchez Riesco, el joven vecino de la zona oeste del que ni sus familiares ni sus amigos volvieron a tener noticias desde el 26 de marzo de 2009. Hace seis años Sánchez desapareció en la Campa Torres después de comer con unos amigos. "Le llamamos para tomar unas sidras y notamos que algo no iba bien", contó entonces un amigo con el que Pedro Matías Sánchez quedó para compartir una bebida horas antes de que en su regreso a casa se le perdiera la pista. Al menos hasta hoy. La -lista de personas de los que no se tienen noticias después de meses de búsqueda la completa Cristian Cueli, desaparecido el 27 de diciembre de 2012.