"La salud es un derecho. Más contratación". Bajo ese lema y con la preocupación del personal sanitario y usuarios como motivación, los representantes de los trabajadores del hospital de Cabueñes llevaron a cabo ayer a mediodía una concentración a las puertas del centro sanitario gijonés. El personal hacía así evidente su protesta por el cansancio acumulado en estos meses de invierno en los que la presión de ingresos en Cabueñes apenas ha dado algunos momentos de tregua, según sostienen.

Si durante el mes de enero se registraron días de más de cien camas extra -el hospital tiene 457 camas instaladas-, en este mes de marzo se han computado días con casi 500 ingresos. Eso implica, según explican desde la junta de personal, "muchas camas extra en las plantas, con lo que supone de mantener en el tiempo una situación de sobreesfuerzo del personal, de condiciones de trabajo inadecuadas, de malestar de los pacientes y de las familias. Y todo eso quien lo sufre, sobre todo, es el personal que está a pie de cama y el paciente que tiene la calidad asistencial que debiera", indicaban desde la Junta. Para los representantes sindicales a lo malo de la situación se suma que la interlocución con los responsables del hospital para dar soluciones a la carga de trabajo "es nula. Ni se plantean reforzar el personal en ninguna circunstancia. Repetimos las mismas peticiones cada vez que ocurren estos picos de ingresos pero ni se toman decisiones para el momento actual ni se hace ninguna previsión para el futuro", explicaban. Tras varios días la pasada semana con ingresos cercanos a las 500 camas, la situación ayer era de 7 habitaciones triples y 35 camas habitaciones individuales convertidas en dobles.