El Consejo de Administración de la terminal de graneles sólidos de El Musel, EBHISA, aprobó ayer las cuentas de 2014, en las que se registraron unas cifras positivas cercanas a los tres millones de euros, lo que supone un récord de beneficios de la empresa participada mayoritariamente por la Autoridad Portuaria de Gijón. En 2013 los beneficios fueron de 300.000 euros.
La terminal ha logrado su mejor resultado económico a pesar de que el volumen de descargas de graneles en 2014, que fue de cerca de 13 millones de toneladas, quedó lejos del máximo histórico alcanzado en 2005, año en el que se descargaron 16,51 millones de toneladas de carbón y mineral de hierro en la terminal granelera.
La histórica cifra de beneficios, de la que la dirección ya ha dado cuenta a los representantes de los trabajadores, tiene que ver tanto con la reducción de costes y con la mejora operativa como con el aumento de ingresos por la prestación de nuevos servicios a los clientes.
En cuanto a la reducción de costes, EBHISA acometió en 2010 un reestructuración de plantilla mediante un plan de prejubilaciones, que dio lugar a la salida de la terminal de trabajadores con sueldos sensiblemente mayores a los de quienes se incorporaron a la empresa con posterioridad. El coste de esas prejubilaciones se distribuyó en varias anualidades y en 2014 comenzó a verse en las cuentas su resultado.
La integración de OLIGSA también propició una reducción de costes y una mejora en la operativa de la terminal, que ganó espacios de almacenamiento en Aboño.
En cuanto a los ingresos, EBHISA renegoció contratos con clientes y también comenzó a ofrecer nuevos servicios, como el depósito aduanero en Aboño o los trabajos para las tareas de cribado de carbón que hace una compañía carbonera.
