Poner a la playa de Poniente en el centro de la vertebración urbana gijonesa, como eje coordinador entre toda la zona oeste, los terrenos del plan de vías y las calles de la zona centro. Es el plan que ayer presentó el candidato del PP a la alcaldía, Mariano Marín, para reformar el paseo marítimo entre las instalaciones de Talasoponiente y los antiguos astilleros.

Se trataría, a grandes rasgos, de crear una zona de tarima de madera que reconduzca el flujo del tránsito de peatones hacia Poniente, que reorganice el paso de ciclistas y favorezca la eliminación de barreras arquitectónicas. "Esta zona está desangelada, se trataría de darle más vida, facilitar el tránsito y hacerlo más natural con menos hormigón", razona Marín, que compareció acompañado por los arquitectos responsables del proyecto, Andrea Álvarez y Santiago Fernández. La remodelación supondría trasladar la cafetería del paseo y crear una nueva zona verde con parque infantil, y se aprovecharía también para acondicionar un solarium en la zona menos expuesta al viento, junto a Talasoponiente. El coste del proyecto, calcula el PP, sería "de unos dos millones de euros", una cifra "asumible en comparación con otras propuestas".