El kilo de bocarte a 16,79 euros. Ese es el récord que alcanzó ayer en las subastas de la rula gijonesa, donde desde el pasado jueves las flotas de cerco de Asturias, Cantabria, Galicia y sobre todo del País Vasco han descargado ya 200 toneladas de bocarte de gran tamaño, en torno a 30 piezas por kilo, muy codiciado por las factorías del norte de España para la producción de conservas de anchoa, dada la escasez esta temporada. Son capturas que irán a parar a conserveras, sin llegar a las pescaderías.

La flota está concentrada a unas tres horas de navegación de El Musel, a la altura de Lastres, siendo una de las pocas veces en los últimos años en los que la cuota de bocarte no se agota antes de llegar a aguas asturianas.

Los primeros barcos en detectar el cardumen fueron varios pesqueros vascos, 17 embarcaciones que tienen sus bases en los puertos de Guetaria y Orio y que han estado visitando la lonja de El Musel desde el pasado jueves. El tamaño del bocarte que desembarcaron y los precios que alcanzó el mismo, muy superiores a los de temporadas anteriores, tuvieron un efecto llamada en otros pesqueros de la flota de esta comunidad, de Asturias, de Cantabria y de Galicia.

En la jornada de ayer se descargaron cerca de 75 toneladas, las mismas que el pasado jueves, a las que se suman otras 25 el viernes y 25 más el lunes. Más de una treintena de pesqueros están participando en esta costera, con altos rendimientos económicos: La mayor parte de las subastas han superado los 9 euros y los máximos alcanzados han ido aumentando hasta los 16,79 de ayer. El rendimiento es mayor por la cercanía del cardumen y las buenas mareas, que ha permitido que algunos barcos subasten capturas dos veces al día. Las subastas continuarán desde primera hora de la mañana hoy, con previsiones de que también se superen las 25 toneladas. Una costera en el mes de mayo en la que, por los precios que se están alcanzando, los pescadores están haciendo su agosto.

El nuevo gerente de la lonja, Simón Arrizado, satisfecho

El nuevo gerente de Lonja Gijón, el gallego Simón Arrizado, mostró ayer su satisfacción por los buenas capturas de bocarte que se están descargando en la rula gijonesa.

Arrizado, nacido hace 39 años en Celeiro (Lugo) y que anteriormente residía en Viveiro, se hizo cargo de Lonja Gijón el pasado 20 de abril, relevando al anterior gerente, Javier Puebla, que se jubiló.

Con experiencia en la gestión de un centro comercial en Galicia durante 11 años y en labores directivas en una empresa maderera y forestal gallega, Simón Arrizado conoce el sector desde hace años. Su padre y sus hermanos son los propietarios de "El Mariscador", un pesquero del pincho con base en Celeiro y que se dedica a la captura de merluza en Gran Sol. Licenciado en ciencias políticas, tiene un postgrado en economía pesquera.