Los viernes, con periodicidad quincenal, en el hospital de Cabueñes habrá una consulta de cirugía cardiaca para pacientes que se operan en el HUCA. Se prolongará desde las diez de la mañana hasta pasadas las dos de la tarde y la primera se estrenó ayer. Al frente de la misma estuvo el doctor Jacobo Silva, jefe del servicio de Cirugía Cardiaca del centro ovetense. Con dicho inicio se pone en marcha un proyecto piloto del que se pueden beneficiar al año en torno a 200 pacientes del área V, que ya no tendrán que desplazarse a Oviedo ni para la consulta preoperatoria -previa a una cirugía coronaria o valvular, principalmente-, ni para la consulta de revisión tras el paso por quirófano.

Inicialmente serán las citas preoperatorias las que se van a ver con regularidad en Cabueñes y a medida que el proyecto se vaya asentando se completará con el 80%-100% de las postoperatorias. Además de adecuar la cartera de actividad del Servicio de Cardiología de Cabueñes "para acercar y facilitar al paciente de su área de influencia el acceso a esta consulta", con este proyecto se quiere también "disminuir el tiempo para inclusión en la lista de espera quirúrgica" de este grupo de pacientes, y que "cualquier duda generada sobre la inclusión o modificaciones en la situación clínica del enfermo puedan ser evaluadas el mismo día por el cirujano y el cardiólogo responsable", explican los responsables de los dos servicios promotores.

Como añadido igualmente importante está el hecho de que la consulta abierta será de las denominadas de alta resolución, es decir que el mismo día se podrán realizar todas las pruebas complementarias (ecocardiograma, radiografía de tórax, analítica...) que el cirujano considere necesario hacer al paciente.

Pese a su aparente simplicidad, el hecho de que Cabueñes empiece a disponer de una consulta que depende de la presencia física de médicos del HUCA para preparar unas intervenciones que no se realizan en el hospital gijonés -sólo el HUCA tienen en su cartera de servicios la Cirugía Cardiaca- encierra no sólo una voluntad de salvar dificultades objetivas -como por ejemplo el diferentes sistema informático que usan ambos centros sanitarios-, sino también la decisión firme de propiciar nuevos modelos de trabajo en la sanidad pública. Un modelo basado en una mayor coordinación entre niveles asistenciales diferentes, rompiendo las fronteras de los clásicos servicios, las diferentes áreas sanitarias, y "poniendo al paciente en el centro del sistema, y no al médico, como hasta ahora", sostienen tanto el jefe de servicio de Cardiología de Cabueñes, Eduardo Segovia, como el responsable de la cirugía cardiaca del HUCA, Jacobo Silva.

"Esta consulta surge de aplicar el sentido común sobre las necesidades de los pacientes. Aunque es complejo de organizar, contábamos con la enorme ventaja de la buena relación histórica entre los dos servicios, el de Cardiología de Gijón y el de Cirugía Cardiaca de Oviedo", explicaba ayer Segovia. Esa buena relación se concreta en que desde hace algún tiempo está establecida una sesión médico-quirúrgica quincenal, con presencia de los médicos del HUCA en Cabueñes, para que los gijoneses les presenten los casos de pacientes que son candidatos de someterse a una operación para hacer una valoración conjunta. Ahora, a continuación de esa sesión clínica se sucederá la consulta con pacientes.

"Con esto vamos un paso más allá. Un paso que de alguna forma puede calificarse de espectacular. No es una consulta que le cueste dinero a la sanidad pública, ni a nosotros nos va a generar medallas, pero tiene un valor añadido claro para los enfermos", declara con firmeza Eduardo Segovia. "Al paciente le cuesta entender todo el proceso por el que tiene que pasar cuando se enfrenta a una cirugía, porque es complicado, genera inseguridad y estrés, así que cuanto más se facilite ese proceso el paciente lo vivirá como menos traumático y probablemente incluso ayude a que los resultados sean mejores", sostiene Silva.

"Las cirugías cardiacas son cirugías de riesgo y el hecho de que un paciente vaya a su hospital de siempre y vea a su cardiólogo relacionarse y trabajar en colaboración con el cirujano que le operará, incrementa la sensación de seguridad y el convencimiento de que todos vamos por el mismo camino en la atención a su enfermedad", añade Segovia.

También para los médicos, dice Silva, salvar distancias hospitalarias y generar más relaciones profesionales será bueno. Por eso por la consulta de Gijón está previsto que pasen todos los profesionales de su servicio. "Lo peor que hay es encerrarse en una caverna. Hay que compartir información, opiniones... eso será bueno para los enfermos y para las organizaciones".