Muy animado y muy emotivo. Así fue el encuentro de los pioneros del Santa Olaya. Quien tuvo, retuvo y aquellos jóvenes que hace más de medio siglo se animaron a construir una piscina con sus propias manos demostraron ayer que esa energía y ese espíritu siguen vivos.

Al final 57 personas respondieron a una llamada para, con la excusa del 55.º aniversario de la inauguración de la piscina, recordar viejos tiempos. Llegaron pioneros de toda Asturias y para algunos fueron reencuentros tras cuatro décadas de distancia. Una exposición fotográfica completó el paseo por la nostalgia. Un primer encuentro que tiene garantizada la continuidad: ya hay cita para abril del año que viene.