Para la mayoría de los sindicatos de Arcelor, "es una sentencia injusta y desproporcionada", ante la que ya han efectuado diversas protestas y ahora, tras el encierro que concluyó este mediodía, participaron hoy en una marcha a pie junto a dos centenares de trabajadores, hasta Oviedo, para manifestarse frente a la Delegación del Gobierno.

En la marcha también participan los cinco condenados, que ayer acudieron a las puertas de la siderúrgica antes del inicio del encierro de los comités de empresa. Un encierro en la factoría para intentar evitar otro, en prisión, de cinco de sus compañeros.

Los condenados están recibiendo apoyos políticos. El último, del edil electo del PSOE José María Pérez, quien ayer visitó a los encerrados y dijo que la condena a los sindicalistas de UGT es producto de "las políticas conservadores desarrolladas por el Partido Popular y apoyadas por Foro Asturias", por lo que pidió desalojar a estos partidos de donde gobiernan, como es el caso de Gijón, donde Pérez se ha postulado para la Alcaldía.

"A estos cinco compañeros los condenan a más de 21 años de cárcel y los hechos no son ciertos. Es un ataque contra la libertad sindical y el derecho de huelga, para amordazar y reprimir al movimiento sindical". Ésta es la opinión de la mayoría de los integrantes de los comités de empresa de ArcelorMittal en Veriña, Avilés y el Parque de Carbones de Aboño, expresada ayer por boca del presidente del comité de Veriña, José Manuel García. Los tres comités iniciaban al mediodía de ayer un encierro de 24 horas en la fábrica de Gijón en apoyo a los cinco sindicalistas de UGT en la factoría, condenados cada uno a penas de entre tres años y medio y cinco años y tres meses de prisión por lanzar dos petardos a otro sindicalista que no secundó la huelga general de marzo de 2012, convocada contra la reforma laboral.

La sentencia ha sido apelada ante la Audiencia Provincial y los sindicatos han querido dejar clara su postura antes de que el tribunal se pronuncie. No todos, dado que en el encierro de ayer no participa ningún representante de ACIAA, sindicato al que pertenece el trabajador que recibió los petardazos, algo que según la sentencia excede el derecho de huelga.