Ha trabajado con alguno de los grandes del cine español, de Luis García Berlanga a Gonzalo Suárez, y es autor de películas que son, en opinión de algunos críticos, un ejemplo del mejor cine independiente . Ahí está la premiada "Cuba-Libre", con José Luis López Vázquez y Kira Miró, o el documental que dedicó, en 2013, a Enrique Castro, "Quini", incono del sportinguismo y uno de los delanteros centros más populares que ha dado el fútbol ibérico. El asturiano Rai García (Ambás, 1956) es un cineasta (director, guionista, productor...) que se siente concernido por las "breves vacaciones" de la vida y por la actitud del creador atento. Tanto, que lleva años acompañándose en sus paseos de una cámara fotográfica con la que capta un mundo de óxidos, grietas, humedades, corrosiones... Y de ahí surgen las "Abstracciones encontradas" que inaugura hoy en la sala Guisasola, en la calle Santa Doradía, a las ocho de la tarde.
"Soy un director de cine que hace, además, algunas otras cosas", explica Rai García, que ha ido acostumbrándose a vivir entre Gijón, la ciudad familiar, y Madrid, la urbe en la que, como él mismo cuenta, fue "arte y parte" de aquella Movida con la que hoy, cuando han pasado treinta años de todo aquello, sigue compartiendo la apertura intelectual y de sensibilidad: "Aquel espíritu me parecía fantástico".
Rai García es un director de cine que, pese a hacer de su cámara fotográfica una querida compañía, no se ha prodigado mucho en las galerías. "Un par de veces en Madrid", recuerda. De ahí el interés de esta muestra, "Abstracciones encontradas", en la que cuelga veinte imágenes en color y de anchos distintos, aunque de una misma altura: treinta y cuatro centímetros.
Las fotos que llegan hoy a Guisasola son una esmerada selección de esos merodeos urbanos, cámara en ristre, de Rai García. A veces, no siempre, se siente un "cazador" de esos fragmentos (una pared desconchada, las inquietantes raspaduras en un tramo de muro...) en los que casi nadie se fija. Hay que tener la mirada entrenada y la voluntad de dar con lo que está ahí. "Es cuestión de fijarse en esas pequeñas cosas que nos rodean y que son estéticas; al menos, a mí me lo parecen", dice el artista. Un ejercicio que él compara con el que hace quien mira el mar. De ahí surgen esas abstracciones que sorprendemente incluyen, en ocasiones, alguna figura que surge del conjunto. "Son abstracciones puras y duras, aunque, a veces, puede aparecer un rostro", confirma.
A Rai García, que sigue considerándose un "culo inquieto" y hace poco caso a las cuentas de la edad, le gusta cultivar esas otras vertientes artísticas que completan o complementan su biografía de director de cine y televisión. "No es algo raro en los cineastas españoles; Gonzalo Suárez, por ejemplo, es un escritor fántástico", apunta.
García no es sólo un fotógrafo que merece atención, sino también autor de canciones y letras que han cantado, entre otros, Manolo Tena, Teddy Bautista o Hilario Camacho. Huye de lo enfático, de la pedantería, y defiende el "eclecticismo" (en el sentido de conciliar lo mejor) como una herencia de cuando la libertad, en los años ochenta, se dejaba cortejar.
Ha hecho televisión ("Al salir de clase", "Un hombre solo"...), un medio que no ha abandonado. Tiene en marcha la serie documental "Locos por incordiarte", capítulos de media hora en los que explora la obra y el trabajo de artistas como Pablo Maojo, Luis Fega o El Chojin.
