Permanecía imbatido desde el año 1997, pero el récord de España de media maratón que ostenta la exatleta gijonesa Rocío Ríos quedó ayer pulverizado. Por medio millar de niños y en una pista escolar, porque los alumnos del colegio Río Piles tenían un objetivo y lo cumplieron con creces. Hasta tal punto que también hicieron polvo el récord del mundo, en poder de la keniata Florence Jebet Kiplagat.
El departamento de Educación Física, en un esfuerzo por promover el deporte entre los más pequeños y aprovechando que dos hijos de Ríos cursan estudios en el centro, se propuso hace algo más de un mes poner en marcha una iniciativa de lo más original: intentar batir el récord nacional de la media maratón, 21,97 kilómetros que los niños corrieron con ganas.
"El objetivo era que cubrieran la distancia dando vueltas al patio", explicaban ayer Óscar Fernández y Miguel Melendo, profesores de Educación Física del centro. Para ello calcularon que sería necesario dar 220 vueltas correspondientes a los 21'97 kilómetros de la prueba. Cada alumno debía dar una vuelta en 19 segundos y dar el relevo al siguiente. Pan comido, aunque "fue un poco arriesgado porque los mayores debían compensar a los más pequeños, de cinco años en adelante", indicaban los profesores al término de la carrera.
Corrieron como el viento, con un tiempo final de 1 hora, 3 minutos y 48 segundos, muy por debajo de la hora, 9 minutos y 59 segundos de Rocío Ríos, "encantadísima de que me hayan batido, para cosas como esta estoy siempre disponible", bromeaba tras la prueba. Y también por debajo de la hora y cinco minutos de la plusmarca mundial
Los niños, además, se quedaron con ganas de repetir, porque "ha sido muy divertido, no nos hemos cansado nada", comentaban pizpiretas Alba Rubiera, Alicia Fernández, Deva García, Miriam Cosgaya y Aitana García, junto con el resto de compañeras. Un total de 540 niños a la carrera para batir todos los récords.
