La ciudad de Gijón arrancó el año 2015 liderando de nuevo las estadísticas de violencia de género. En el partido judicial de la ciudad se recibieron entre los meses de enero y marzo 216 denuncias relacionadas con malos tratos en el hogar. Un dato que sitúa a la ciudad muy por encima de los 120 casos que tuvieron que ver los tribunales de Oviedo. Lo cierto es que, a pesar de que el dato es elevado, supone un retroceso con respecto a las 301 denuncias que se contabilizaron en esta materia en el mismo período del año 2014 o las 300 que se tuvieron que analizar entre enero y marzo de 2013. Casi cuatro de cada diez de estas denuncias acabaron en un procedimiento judicial que finalmente se archivó por falta de pruebas con las que se pudiera culpabilizar al acusado. Los tribunales sólo impusieron una sentencia condenatoria a los presuntos agresores en el 13,3 por ciento de los casos. La mayor parte de los implicados -tanto las denunciantes como los acusados-, son de nacionalidad española y mantenían una relación de afectividad en el momento en el que tuvo lugar la violencia de género.

En el primer trimestre del año se concedieron 45 órdenes de protección. La gran mayoría de estas medidas implicaban el alejamiento entre la víctima y el agresor.