El exfutbolista Juanele se enfrenta ahora a una pena de diez meses de prisión al ser acusado de violar la orden de alejamiento de su exnovia, impuesta por el juez la pasada semana. Ayer declaró en el Juzgado de Instrucción nº 2 de Gijón tras la denuncia presentada el pasado sábado por su expareja. Al no producirse la conformidad entre partes necesaria para la celebración del correspondiente juicio rápido, el caso se ha trasladado al juzgado de lo Penal nº 1 de Gijón. Allí será juzgado de nuevo Juanele el 30 de junio por supuesto quebrantamiento de medida cautelar.

La mujer acusó al exfutbolista de meter bajo la puerta de su negocio de El Natahoyo una carta manuscrita y merodear la madrugada del sábado por la zona de Jove en la que la mujer reside con sus dos hijas. Por su parte, el exfutbolista de Sporting, Tenerife y Zaragoza, entre otros equipos, defendió en su declaración de ayer que la carta hallada por la mujer se la había enviado hace dos meses y que el fin de semana lo pasó con su hija en Roces, la cual declaró ayer como testigo.

Juanele llegó al juzgado a las nueve de la mañana y media hora después lo hizo su expareja. Tras declarar ambos y los testigos presentados, las dos partes esperaron hasta conocer el escrito de acusación presentado por la Fiscalía, que se produjo en torno a las tres de la tarde.

El ministerio público sostiene que se ha producido un delito de quebramiento de la medida cautelar que impedía a Juan Castaño Quirós comunicarse con su antigua pareja. El pasado viernes se hizo pública la sentencia del juzgado de lo Penal número dos de Gijón que imponía al futbolista internacional tres años de libertad vigilada con tratamiento para sus padecimientos psíquicos, además de la prohibición de acercarse a su expareja, así como a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier lugar en la que la mujer se encontrase. De esta manera evitaba la pena de cinco meses de cárcel impuesto inicialmente.

El abogado de la defensa, Guillermo Calvo, explicó que Juanele está tranquilo. Es consciente y sabe fehacientemente que no infringió la medida que le impedía comunicarse con la denunciante". Según el letrado, "la acusación presentó una nota manuscrita, en la que no hay fecha, y en la que por el texto entendemos que no se deduce, sino todo lo contrario, que hubiera enviado con posterioridad a la orden del alejamiento".

La expareja eludió hacer cualquier tipo de valoración sobre la jornada de ayer y remitió al juicio del próximo martes al ser cuestionada sobre la negativa de los hechos por parte de Juanele. "Qué lo demuestre. Así de claro", señaló de forma tajante.

Juanele afronta de nuevo otro partido por evitar la cárcel, donde ya estuvo en 2011, tras sumar dos altercados, uno en un bar, y el otro por pinchar las ruedas de un vehículo que confundió con el de su exesposa.