El Hospital de Jove tiene por delante un futuro de obras para ampliar y reformar espacios. Será pasado el verano y para tranquilidad de los pacientes no afectará a la zona de hospitalización, ni está previsto que condicione de una forma importante la capacidad asistencial de Jove mientras duren los trabajos. Lo que no quita para que sea una intervención "importante" que permitirá al centro sanitario "mejorar sustancialmente" su situación de cara al futuro. Y mejorará tanto en la ordenación de circulaciones de pacientes y trabajadores como en la habitabilidad de los espacios que se habían quedado más antiguos, tal como explica el gerente del hospital, José Luis San Miguel.

Serán cerca de 8 millones los que están previsto invertir en los aproximadamente cuatro años que dure la obra, cuyos inicios se prevé que sean entre finales de septiembre y octubre de este mismo año. De hecho, se espera poder pedir la licencia de obra en poco más de una semana. La ampliación, que supone relanzar un proyecto de obras ideado hace varios años y que se dejó en un cajón a la espera de que pasaran los momentos más duros de la crisis, permitirá ganar 3.000 metros cuadrados al actual edificio (en una planta nueva que se levantará sobre lo que ahora es la unidad de psiquiatría). Un espacio que se destinarán a reunir las cerca de 50 consultas ambulatorias que ahora están dispersas por tres zonas distintas del hospital "lo que genera un trasiego de personas que no es lo más funcional ni recomendable", explica San Miguel.

Para llevar a cabo esa obra lo primero será habilitar la planta de hospitalización a la que se va a trasladar la unidad de psiquiatría, ya que pese a que Jove cuenta con espacios vacíos para ingresos, ni las habitaciones ni el diseño de la planta que ocupan los enfermos con patología mental es igual a las comunes de hospitalización.

Liberado ese espacio de psiquiatría y desplazadas las 26 plazas de ingreso de ese ala, en su actual ubicación se construirán esos 3.000 metros cuadrados que luego ocuparán las consultas. A su vez, los espacios que estos gabinetes dejen liberados serán reformados para reubicar y ampliar los servicios de farmacia, rehabilitación y laboratorio. En total se actuará en otros 3.000 metros cuadrados del hospital. El plan de obras acaba con la ampliación del servicio de urgencias, también prevista en el proyecto. El resultado será "un hospital más ordenado y que va a mejorar zonas que se habían quedado muy desfasadas. Además se ganará espacio para atender mejor las 118.000 consultas que este hospital resuelve al año", indicó San Miguel. Una cifra que da idea de lo que implican las circulaciones cruzadas de cada uno de los pacientes que acuden a esas consultas más sus acompañantes.

La falta de espacio para la actividad de consultas, además de la dispersión de espacios, era uno de los cuellos de botella que desde hace algún tiempo se había detectado en el hospital y que lastraba su futuro. "Hay un gran volumen de actividad y cada vez que había que ganar un nuevo espacio para una consulta era realmente un problema", reconoce San Miguel.

Lo que la obra no traerá consigo a priori, tal como afirma la dirección, es un aumento de la cartera de servicios de Jove o una ampliación del número de pacientes asignados al hospital por parte del Sespa (Jove trabaja casi al 100 por ciento para la sanidad pública asturiana, con población asignada y un concierto anual por actividad). Ese crecimiento en el volúmen de población que tiene Jove es un planteamiento que cada cierto tiempo sale a la palestra, ya sea como oferta del propio Patronato de Jove (la entidad que gestiona el centro), por parte de algún grupo político o por interés vecinal. Pero por el momento la Administración pública asturiana no ha entrado a valorar esa oferta. "La obra está motivada sólo por la necesidad de tener un hospital más ordenado, disponer de más zonas de consulta y mejorar algunos espacios que no se tocaban desde 1987, como rehabilitación o farmacia", aseguró San Miguel, quien reconoce además la importancia de destinar recursos cada pocos años para que las instalaciones sanitarias presenten un estado óptimo y acorde a las necesidades. La inversión de ocho millones correrá a cargo del Patronato de la Fundación Hospital de Jove, que ya ha previsto un plan financiero para su consecución.