El teatro Jovellanos fue ayer, festividad de San Pedro, patrón de Gijón, el escenario en el que se entregaron las cinco medallas de plata de la villa (acordadas por el Pleno del Ayuntamiento el 19 de diciembre de 2014), a tres entidades ciudadanas, una base de rescate aéreo y un sobresaliente ingeniero, como muestra de que "no buscan lucro con su tarea, sino el progreso de la sociedad y el bienestar de la colectividad", en palabras de la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, en el discurso que puso punto final al acto de la entrega de honores y distinciones de la villa correspondientes al año pasado.

Por ello, en su intervención, la Alcaldesa incidió en que "por mucho que hagamos normas o dictemos resoluciones desde las administraciones, nada puede sustituir la acción generosa y altruista de grupos de personas que saben y quieren pensar en el interés de la comunidad".

No hubo medallas de oro ni hijos predilectos ni tampoco adoptivos y en una hora y cuarto, que fue el tiempo que duró el acto, recibieron sus correspondientes medallas de plata de Gijón, por este orden, la Fundación Siloé, la asociación juvenil "Abierto hasta el amanecer", el ingeniero aeronáutico Manuel Martínez (recogió el galardón un sobrino al no poder viajar a Gijón el premiado), la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) de la zona urbana y la base del helicóptero de rescate y salvamento marítimo "Helimer Cantábrico". La Banda de Música de Gijón hizo los honores musicales en un acto al que acudieron la mayoría de los ediles de la actual Corporación. En representación del Gobierno en funciones de Asturias acudió Victorina Fernández, directora general de Formación Profesional. También asistieron los dos anteriores alcaldes, Paz Fernández Felgueroso y Vicente Álvarez Areces.