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Un viaje por el universo desde el sofá

Dos gijoneses crean una aplicación de realidad virtual que suma 126.000 descargas y está entre las 14 mejores del mundo

Un viaje por el universo desde el sofá

Raúl y Eduardo Acosta son dos gijoneses con una hazaña a sus espaldas. Desde su casa han logrado que más de 55.000 personas se suban a una montaña rusa desde la que pueden recorrer el espacio exterior. Y todo sin pagar millonadas a la Agencia Espacial Europea ni a la NASA. Para hacer el viaje con ellos no hace falta moverse del sofá. Basta con tener a mano un teléfono móvil con conexión a internet.

Los hermanos Acosta son los creadores de la aplicación "Vr Cosmic Roller Coaster", un programa de realidad virtual diseñado para utilizar con las gafas adaptadas a móvil de Google -disponibles en internet por apenas tres euros-, y que ya se ha descargado 126.000 veces desde teléfonos Android de todo el mundo. En China, Estados Unidos o Brasil ya viajan gracias a la idea de estos gijoneses. La montaña rusa espacial de los hermanos Acosta está considerada, de hecho, una de las 14 mejores aplicaciones del mundo. Su creación no fue sencilla. Los Acosta tuvieron que investigar más de tres años para dar con la tecla del éxito.

"Hicimos varias aplicaciones de realidad virtual adaptadas para los teléfonos de Android. Los comentarios que nos hacían los usuarios y sus peticiones nos hicieron mejorar cada día más hasta que logramos saber qué era lo que querían los internautas", explica Eduardo Acosta. Los gijoneses lanzaron su particular montaña rusa de manera gratuita después de tres meses de trabajo en casa y llegó el éxito. "Google la llegó a poner como aplicación destacada del día y nos llovieron los elogios", explica Eduardo Acosta haciendo hincapié en que a día de hoy casi mil personas se descargan cada día su invento.

Utilizar el programa para móviles creado íntegramente en Gijón es sencillo. Basta con tener las gafas de cartón que comercializa Google y con las que se puede situar el móvil a la altura de los ojos. La pantalla del teléfono se parte en dos: una parte para el ojo izquierdo y otra para el derecho. Así el teléfono engaña al usuario y hace creer al internauta que en realidad se encuentra montado en una montaña rusa por el espacio.

Tras el éxito los hermanos Raúl y Eduardo Acosta no se van a quedar quietos. A día de hoy ya trabajan en nuevos proyectos. "Queremos hacer aplicaciones enfocadas en la salud y la educación", aseguran los gijoneses, que se definen como "autodidactas" de internet a pesar de su habilidad para crear aplicaciones. El éxito de su primer gran proyecto les ha animado y no piensan en que ese sea su única aplicación conocida. Después del espacio exterior quieren llegar aún más lejos.

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