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La Policía no cierra hipótesis en el crimen de Mitre, dice la familia

Los familiares de la hostelera esperan al avance de la investigación sin querer hacerse "ideas preconcebidas"

La Policía no cierra ninguna hipótesis en su investigación del asesinato de la hostelera gijonesa Sonia Meléndez Mitre, según indicaron ayer familiares de la propietaria de dos locales en la Ruta de los Vinos, cuyo cuerpo fue hallado el pasado jueves en su domicilio del barrio de El Lauredal con signos de haber sido estrangulada, lo que corroboró el informe del forense, que también determinó que la mujer tenía varias costillas fracturadas a golpes.

La familia está esperando a ver cómo avanza la investigación, evitando hacerse "ideas preconcebidas", apuntando que la Policía "no cierra ninguna puerta y cualquier cosa nos puede sorprender", con el resultado final de la investigación que están llevando a cabo los agentes de la Comisaría gijonesa. "Crees que todo va en una dirección y de repente cambia a otra", agregan las mismas fuentes.

La familia de Sonia Meléndez Mitre se mostró prudente en sus consideraciones, ante una investigación policial que tiene varias lineas abiertas.

Coartadas

La Policía ya ha tomado declaración a varias personas para tratar de esclarecer el crimen. Entre otras cosas, según explican otras fuentes, tratan de verificar la coartada de alguna de las personas de su entorno que les resultan sospechosas, para lo que en los últimos días han interrogado a otras personas para ver si la corroboraban. Algunos de ellos fueron llamados a declarar dos veces. Todo apunta a que la víctima conocía a su agresor.

El cadáver de la hostelera fue localizado por sus familiares después de que un antiguo empleado de Sonia Mitre los avisara de que no había acudido a una cita que había concertado con ella.

El teléfono móvil de la víctima no se encontró en la vivienda, pero su vehículo seguía estacionado en las inmediaciones de su casa, una vivienda propiedad de su padre.

Sonia Meléndez Mitre regentaba dos locales en la ruta de Los Vinos, el Sinatra y el Ñam Glu. Ambos negocios permanecen cerrados. Personas allegadas y conocedoras de la situación afirman que no tenía deudas con los dueños de los locales y que estaba al día en sus pagos a Hacienda. El funeral por su eterno descanso se celebró el pasado sábado en la iglesia parroquial de San Pedro.

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