La Policía Nacional detuvo en la madrugada del pasado lunes a un vecino del barrio de La Arena acusado de un intento de abuso sexual. Según la denuncia presentada por la víctima, una joven de origen brasileño, el ahora arrestado siguió a la chica por la calle y la obligó a subir a su piso, situado en la calle Premio Real. La víctima asegura que logró evitar la violación y zafarse de su agresor clavándole en la cabeza unas llaves. Fueron los vecinos los que avisaron a la Policía Nacional al oir una fuerte discusión en el inmueble en el que se produjeron los hechos.
Hasta el lugar de la agresión se desplazaron varias patrullas de agentes de la Comisaría de El Natahoyo. Los funcionarios encontraron al detenido tirado en el suelo inconsciente y sangrando abundantemente por la herida que supuestamente le había provocado la víctima en el cráneo. El hombre fue trasladado en un primer momento a un centro sanitario para que le atendieran de sus lesiones. Posteriormente el presunto agresor fue dirigido a los calabozos de la Comisaría. Ante los agentes del Servicio de Atención a la Familia el reo ofreció una versión completamente diferente de lo sucedido. El acusado aseguró que había conocido a la denunciante en un bar de copas y que la chica había aceptado acompañarle a casa.
El detenido fue puesto ayer por la mañana a disposición de la juez de instrucción que se encontraba realizando las labores de guardia. La magistrada impuso, tras la toma de declaración, una orden de alejamiento que impide al reo acercarse a su víctima o comunicarse con ella a través de cualquier medio. La juez decretó además la puesta en libertad con cargos del reo, al que se obliga ahora a comparecer los días 1 y 15 de cada mes en sede judicial hasta que concluya la instrucción del caso y se decrete la apertura de juicio.
La Policía Nacional aún continúa investigando los dos intentos de agresión sexual que tuvieron lugar el pasado mes de junio en Viesques y El Coto. A pesar de que esos casos están aún por resolver los agentes descartan, al menos por el momento, que tengan algo que ver con el ahora detenido. En los dos sucesos el "modus operandi" es muy diferente. El agresor que protagonizó los dos intentos de agresión en junio actuó en los portales de las víctimas, abandonando los edificios en cuanto las mujeres ofrecían una mínima resistencia. El primer suceso tuvo lugar a las ocho de la tarde en Viesques. El segundo lo sufrió también a plena luz del día una menor en Ceares. La niña consiguió zafarse de su agresor dándole los 30 euros que llevaba encima. La chica que denunció unos hechos similares logró evitar la agresión gritando en el portal y pidiendo ayuda.
