Los familiares de Sonia Meléndez Mitre vieron mitigado, sólo en parte, su duelo con el alivio de conocer el miércoles la noticia de la detención del presunto responsable del asesinato de la hostelera. "Creíamos que era él desde el primer momento. Era el principal sospechoso", aseguró ayer tajante un portavoz de la familia.
A pesar de que los más cercanos no albergaban dudas de por dónde iban a transcurrir las investigaciones policiales, no todos los conocidos de Mitre y de su pareja veían tan claro lo sucedido. Entre clientes y hosteleros en la Ruta de Los Vinos, donde estaban los dos negocios de Sonia Meléndez Mitre, la impresión general era ayer de incredulidad por la implicación en el tremendo suceso de "Makelele".
Ndiaye, que había sido empleado de la fallecida los últimos seis años, era un hombre muy conocido en estas calles de negocios de vinos. Y "apreciado", según declaraban ayer muchos en la zona. De hecho, el pasado mes de mayo fue distinguido por grupo de hostelería Costa Verde como "Camarero del año", y recibió su premio en un festejo en el que se dio cita gran parte de la familia hostelera gijonesa, así como autoridades y otros invitados.
"Es imposible que haya sido él. Era encantador, una gran persona a la que le han querido colgar el muerto", afirmaba tajante una mujer sentada en la terraza del bar aledaño a los dos negocios de la infortunada hostelera. Su compañera de mesa se mostraba en la misma línea. Y era tónica general. A los clientes de los establecimientos cercanos al Sinatra no les cuadra la historia. De ahí que se llegase a definir lo sucedido como "increíble". "Estamos en shock. Primero por el asesinato de Sonia y ahora por la detención de Makelele", señalaban reconociendo, no obstante, la ausencia de detalles concretos sobre la investigación.
Del comportamiento de "Makelele" los días posteriores al macrabro suceso, e incluso durante su detención del miércoles, nada llamó la atención. "Era muy amable. Estaba afectado y hablaba muy bien de Sonia, siempre con cariño" y "tranquilidad que siempre mostraba" era la misma que se vio en su detención. La ruptura sentimental entre Sonia y "Makelele" también era conocida por muchos en la Ruta de los Vinos. "Se habían separado, pero no se llevaban mal. Cuando les apetecía se veían y luego cada uno seguía por su camino", sostenía la clienta de una terraza hostelera.
En donde reinó ayer el mutismo absoltuo fue en el bar en el que desde hacía apenas unas semanas trabajaba "Makelele" y al que se dirigía en el momento del arresto porque, según explicaban en la empresa, algo así nunca es bueno para la imagen de un negocio.
