La presidenta de El Musel consideró ayer que era imprevisible la formación de la nube de carbón del pasado viernes. "No había ninguna información sobre condiciones meteorológicas que obligaran a tomar medidas excepcionales", señaló, argumentando que las rachas de viento que hubo ese día son las mismas que acontecieron en 56 ocasiones desde principios de 2014. El viernes el Puerto hizo lo único que podía hacer, echar agua, hasta dos millones de litros. Esta semana se está regando la superficie en la que se originó la polvareda con agua y tensoactivos.

"Yo entiendo la indignación de los ciudadanos y la comparto, porque soy ciudadana", señaló la presidenta portuaria, que no se explica por qué el viernes se formó una nube y en 56 ocasiones anteriores con las mismas condiciones, no.

Respecto a las críticas de la alcaldesa, Carmen Moriyón, Aza señaló que "igual que el Principado llamó al Puerto para ver qué pasaba, del Ayuntamiento nadie llamó para ver qué pasaba y qué se estaba haciendo". Sobre la decisión de Moriyón de crear una policía medioambiental, dijo que "a mí me parece muy bien; yo, todo lo que sea colaborar para solucionar los problemas, creo que es nuestra obligación".