Posiblemente en la próxima semana el Ayuntamiento procederá al derribo de una de las viviendas desalojadas en Sotiello (Cenero) por los corrimientos de tierras. La demolición de ese inmueble, declarado en ruina, es necesaria para permitir la entrada de la maquinaria a la antojana de las casas para asegurar el terreno y permitir así, de una vez, el realojo de los vecinos afectados.
Hace ya casi seis meses que los residentes en las viviendas afectadas por el corrimiento de tierras en Cenero fueron desalojados y algunos ya empiezan a sentir impaciencia ante la parálisis que sufrieron las obras de afianzamiento del terreno. El motivo ha sido el derribo necesario del inmueble en ruina, que ha conllevado numerosos trámites.
Sin embargo, el Ayuntamiento espera poder empezar con las labores de demolición la próxima semana, una vez los propietarios de la casa retiren de su interior algunas pertenencias que quieren mantener. De hecho, ya se ha realizado el plan de seguridad de la demolición y la empresa que se encargará del trabajo está preparada para actuar en el momento en el que le avisen desde dependencias municipales.
El corrimiento de tierras que motivó el desalojo en nueve viviendas que sufrieron graves daños fue atribuido por los geólogos a una subida del nivel freático del suelo. Estos expertos también diseñaron la mejor alternativa para garantizar la estabilidad del terreno de cara al realojo de los vecinos.
La técnica elegida fue la de los micropilotes, que consiste en unos tubos de acero de pequeño diámetro usados para transmitir la carga de una estructura a estratos más profundos. El gobierno local tramitó por la modalidad de urgencia la adjudicación de las obras de instalación de los mismos.
Están planteadas dos líneas de micropilotes, una que discurre junto a la carretera de acceso a Los Caños y que ya ha sido ejecutada. La otra es la que se situará en la antojana de los edificios y cuya instalación está a la espera de que se proceda al derrumbe del inmueble en ruina para permitir la entrada y actuación de la maquinaria en la zona.
Más allá de la instalación de dos líneas de micropilotes, las indicaciones de los geólogos que estudiaron el terreno y realizaron el informe incluyen reforzar el muro armado existente, eliminar tierras para rebajar la pendiente y plantar árboles de raíz profunda. Mientras, los vecinos, que seguramente tendrán que hacer frente a importantes reparaciones en sus casas, están ansiosos por ser realojados.
