El titular del juzgado numero 3 de Gijón, en funciones de guardia, ha decretado hoy la libertad con cargos para el exnovio de la hostelera Sonia Meléndez, de 48 años, cuyo cadáver fue hallado en la madrugada del pasado 17 de julio en el interior de su domicilio con evidentes signos de violencia.

El detenido ha quedado en libertad tras prestar declaración esta mañana y el juez le ha impuesto la retirada del pasaporte además de la prohibición de salir del país así como la obligación de presentarse una vez a la semana en el juzgado.

El juez de guardia se ha inhibido además en favor del juzgado número 1 de Gijón, que instruía la causa y que mantendrá el secretario de las actuaciones.

Es la primera vez que el camarero, conocido popularmente como "Makelele", responde a preguntas acerca de su implicación en el truculento suceso, después de que ayer a primera hora de la tarde se negara a declarar ante los investigadores en la Comisaría de El Natahoyo.

Ndiaye permanece, según quienes le han visto, "tranquilo y convencido de que se probará que no hizo nada". A pesar de todo los allegados a "Makelele" matizan que el acusado da por seguro que hoy se ordenará su ingreso en prisión provisional y que permanecerá en la cárcel de Villabona al menos hasta que los autos sean trasladados al juzgado que investiga el suceso.

Hoy se cumplieron 62 horas de arresto del camarero, que tuvo lugar a las siete y media de la tarde del miércoles. Tras días siguiéndole, cinco agentes de paisano interceptaran a Ndiaye cuando había hecho un alto en la plaza del Marqués, antes de dirigirse a su trabajo en una sidrería de Cimadevilla, para comprar tabaco. Los investigadores consideraron que había llegado el momento de hacerlo, tras recabarse indicios suficientes de su autoría.

Los funcionarios de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) consiguieron durante esas semanas situar el móvil de "Makelele" en las inmediaciones del lugar del suceso a la hora del crimen, recopilaron pruebas biológicas en el piso que demostrarían la participación en los hechos del acusado y recabaron testimonios de conocidos de Sonia Meléndez Mitre en los que se hablaba de episodios de malos tratos previos. La víctima habría confesado a algunos de sus allegados que tenía miedo de su expareja, con la que además tenía tensiones económicas, ya que tras seis años como empleado de los locales de hostelería de Mitre, la hostelera había despedido a "Makelele" y aún debían acordar el finiquito.

Pero esa sucesión de indicios no son tan claros para el entorno del detenido. El abogado de Ndiaye defiende la inocencia de su cliente y que tiene coartada. El día del suceso, asegura el letrado, "Makelele" pasó la tarde con él en una gestoría en la que habían quedado con Mitre para tramitar el despido del camarero.

Mientras la Policía cerraba ayer por la mañana en la Comisaría de El Natahoyo los últimos flecos del atestado que hoy será enviado al juzgado, en la plaza Mayor tenía lugar una manifestación en repulsa por este caso que en las instituciones públicas consideran de violencia de género. En la concentración, mostrando mucha entereza, estuvieron presentes tanto la hija de Sonia Meléndez Mitre, Mara Escobar, como su madre, Raquel Mitre. "Queremos mostrar la repulsa unánime de la sociedad a este nuevo crimen y ponernos a la disposición de la familia en el proceso judicial con el máximo respeto a su dolor y a su intimidad. Tienen que sentir la solidaridad de la sociedad y de las instituciones", señaló la directora del Instituto Asturiano de la Mujer, Carmen Sanjurjo poco después de reunirse con los familiares de Sonia Meléndez, quienes prefirieron no hacer declaraciones públicas.

Representantes de todos los grupos políticos del Pleno Municipal encabezados por la Alcaldesa Carmen Moriyón, acompañaron a la familia y amigos. Al finalizar la manifestación Estefanía Puente, edil de Xixón Sí Puede, señaló que "el asesinato es la peor consecuencia pero hay muchas actitudes machistas que a veces vienen incluso de representantes públicos que con sus frases potencian el machismo".

De confirmarse que se trata de un caso de violencia de género el expediente judicial vivirá al menos dos traslados en los próximos días. Primero el atestado pasará del juzgado de que se encuentre mañana de guardia -el encargado de decidir si "Makelele" ingresa hoy en prisión tras su interrogatorio-, al que en su día inició las investigaciones. La magistrada que dirigió los trabajos de los funcionarios policiales de la Udev deberá luego enviar los autos al juzgado de violencia de género. La magistrada encargada de este tipo de temas en Gijón será finalmente la encargada de estudiar los autos y las pruebas presentadas por la Policía Nacional de la culpabilidad del reo.