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La figura de la semana | FRANCISCO BLANCO ÁNGEL | Consejero de Empleo, Industria y Turismo del Gobierno del Principado de Asturias

Pachi pasa de curso

Profesor universitario con experiencia municipal, este gijonés del 69, andarín y cocinillas, salta ahora a la primera línea de la política regional

Pachi pasa de curso

"Rigor intelectual y compromiso político de quien aúna su condición de profesor universitario con la de ciudadano comprometido con la acción política". Así definía el veterano socialista Josep Borrell a Francisco Blanco Ángel -Pachi en el entorno socialista y Chisco en el ámbito más familiar- en su prólogo al libro "La economía socialdemócrata. Crisis y globalización", que publicó el año pasado quien es, desde hace sólo unos días, consejero de Empleo, Industria y Turismo del Gobierno del Principado de Asturias. No iba mal encaminado el exministro porque Universidad y política han venido conformando el día a día de este gijonés nacido en abril de 1969 con raíces por parte de padre en El Natahoyo, domicilio familiar en su juventud en Somió y vecino de Cimadevilla por vocación desde hace más de una década.

Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Oviedo en 1992, se sacó el doctorado en Economía en 1998 y, un año después, ya formaba parte del equipo de docentes de la Universidad que le había tenido como alumno. Antes de ser llamado por Javier Fernández para ser uno de los nuevos miembros de su equipo de gobierno, Blanco era un profesor universitario del área de Economía Pública disfrutando de sus vacaciones a la espera del inicio del nuevo curso. Ahora el curso que empieza es otro bien distinto. Sus años universitarios le llevaron como estudiante a Gales, como investigador a Turín y como ciudadano comprometido a la dirección del área de Estudiantes entre los años 2000 y 2002 y a la dirección del área de Programación entre 2004 y 2007. Juan Vázquez era el rector. De la Universidad de Oviedo proceden también sus relaciones más personales.

Antes de ver editada "La economía socialdemócrata. Crisis y globalización" -que le tuvo de gira por toda Asturias y media España- el profesor Blanco ya había publicado trabajos sobre federalismo fiscal ("Control interno del endeudamiento versus racionamiento del crédito") y seguridad social ("Pensiones y prestaciones por desempleo: redistribución y equidad en el sistema español de pensiones de jubilación. Las reformas del pacto de Toledo").

Blanco le colocó un punto y aparte a esa actividad universitaria en 2007 al asumir la dirección general económico-financiera del Ayuntamiento de Gijón en el último gobierno socialista de Paz Fernández Felgueroso. Quienes destacan de él su capacidad para marcarse objetivos, y cumplirlos, y para ver un poco más allá de lo que ven los demás recuerdan de esa etapa la operación para convertir el Molinón en algo más que un edificio viejo que se abría una vez cada dos semanas para ver al Sporting. Ahora se sigue disfrutando en El Molinón del Sporting -en Primera- pero en un edificio rehabilitado, con imagen artística de marca gracias a Vaquero Turcios y que se ha convertido en un complejo hostelero y de ocio que atrae gijoneses de todas las esquinas. Bondades de un buen aparcamiento.

Ya con las interioridades municipales aprendidas, Blanco se integró en 2011 en la candidatura municipal encabezada por Santiago Martínez Argüelles. De directivo iba a pasar a concejal. Nadie esperaba entonces que fuera de la oposición y no del gobierno pero la historia, y los votos del PP, hicieron alcaldesa a la forista Carmen Moriyón pese a que el PSOE hubiera sido la lista más votada en las urnas. Primer gobierno no socialista en la nueva etapa del municipalismo democrático gijonés. De hecho, Blanco llegó al salón de plenos tras la decisión de su compañera Lucía Cueto de renunciar a su acta de concejala antes del Pleno de investidura. En aquella ocasión los números fallaron: ocupaba el puesto once en la lista y el PSOE sólo consiguió diez sillas en la Corporación.

A lo largo de los últimos cuatro años ha compaginado la docencia universitaria con mirar con lupa cada decimal, modificación presupuestaria, tipo impositivo y porcentaje que movía la concejalía de Hacienda del gobierno de Foro Asturias. Sus idas y venidas dialécticas en el salón de plenos con el exedil forista del área, y excompañero de carrera, Alejandro Roces, daban el punto de color a los agrios debates económicos en el Ayuntamiento. También se encargó Blanco en esos años de fiscalizar la política turística municipal y fue miembro del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de El Musel. Dos experiencias que ahora puede incorporar a su maleta de consejero.

De puertas adentro del PSOE fue entre 2004 y 2008 secretario de Educación, Cultura y Deporte de la Agrupación Socialista de Gijón. En 2008 pasó a ser vocal de la ejecutiva autonómica de la Federación Socialista Asturiana y desde agosto del año pasado secretario de Economía, Empleo y Sostenibilidad de la FSA, cargo en el que sustituyó a María Luisa Carcedo, con quien le une una gran relación dentro de las filas socialistas. Igual que reseñable fue la apuesta de Blanco por Pedro Sánchez como líder de los socialistas españoles cuando el candidato favorito de los asturianos era Eduardo Madina. Blanco participó en la elaboración del programa económico de Sánchez. Su último trabajo para el partido fue coordinar el programa electoral de Javier Fernández para las autonómicas de mayo.

Hijo del ya jubilado gerente de la empresa Bernar, de quien heredó el primero de sus dos nombres -en propiedad es Francisco Antonio-, tiene dos hermanos: Jesús, que es abogado, y Carolina, que ejerce de oftalmóloga en Jove. Una foto de infancia con la equipación del Real Madrid hace sospechar de un tinte merengón en sus afinidades pero no es Pachi hombre de pasión futbolera. Es más bien de caminar por el monte o dar paseos a pie de costa. Puestos a hacer deporte se decanta desde hace un tiempo por el pádel y puestos a competir lo suyo, dicen sus amigos, son las cartas. Pocha, julepe y, sobre todo, mus. Es muy competitivo y le gusta ganar. Si hay dinero en juego, mejor que mejor. Ese perfeccionismo, capacidad analítica y fijación de objetivos que muchos ven en su trabajo también se dejan sentir cuando tiene los naipes en la mano. Si las cosas van mal dadas no es bueno ser su compañero de mus. Puede caer más de una bronca. O eso cuentan.

Pero lo que más le hace disfrutar es comer y beber. Le gusta ir a la compra, experimentar en los fogones de casa y elegir el menú si sale a cenar con los amigos. De vinos también sabe, para comprarlos y para beberlos. Aunque tampoco le hace ascos a una caña a la hora del vermú. Quienes viven en el entorno de la Plaza Mayor ya están acostumbrados a ver a esa chaval en vaqueros y camisa blanca que en dos zancadas sube a Cimadevilla con su barra de pan en la mano.

Ahora en la mano lleva una maleta cargada con algunos de los más importantes problemas que sufren Asturias y los asturianos. No es baladí que Empleo sea el primer nombre de los tres que suma su consejería. Y si pensaba tener algún día de asueto para tomar aire el jefe Javier Fernández ya le dejó encargada tarea en el acto de inauguración de la Feria de Muestras: poner en marcha cuanto antes un pacto de concertación social con sindicatos y empresarios que ayude a sustentar una mejora de la economía asturiana. Eso sólo para empezar. No hay "marías" entre las asignaturas de la nueva carrera en la que Pchi se acaba de matricular.

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