Un contrato adjudicado, una obra sin ejecutar. Esa es la realidad de la calle Marqués de San Esteban cuyo contrato para la urbanización y mejora de imagen se adjudicó en diciembre del año pasado a la empresa Contratas Mecuma por 563.704 euros (impuestos incluidos). Con un plazo de ejecución de los trabajos de cinco meses la obra tendría que estar ya terminada. Aún no ha empezado y desde el gobierno municipal no se concretarán movimientos hasta que pase el verano.
El proyecto de reforma integral de Marqués de San Esteban es una iniciativa del gobierno forista de Carmen Moriyón que no para de complicarse. El punto de partida fue un concurso de ideas del que salió triunfante un diseño firmado por Pedro Mier y Ricardo Solar. La nueva imagen de Marqués de San Esteban se publicitó a través de recreaciones a finales del año 2013.
La conversión de la idea ganadora en un proyecto de obra llevó su tiempo y, ya en diciembre de 2014, la situación dio otro vuelco al comprometer la Alcaldesa a los vecinos de la zona centro que no se ejecutaría la eliminación de 80 plazas de aparcamiento que venía en el proyecto inicial. La reforma se limitaría a actuar en los soportales. Y ya con esa decisión y el contrato adjudicado, llegó el problema con la empresa elegida. Misma empresa que generó los retrasos en el desarrollo de la obra de la calle Aguado, aún sin completar.
